A tres días de los comicios generales 2021, la Federación de Iglesias Evangélicas Nicaragüenses (FIENIC), dirigida por Omar Duarte Pérez – cuestionado por su cercanía con el líder sandinista – hizo un llamado a la población a participar de las próximas votaciones de una «manera pacífica», mientras la comunidad internacional demanda elecciones libres, justas y transparentes en el país.
De acuerdo a la «Carta Pastoral» emitida por esta organización cristiana, se insta a la población a tomar en cuenta las «medidas y disposiciones de nuestras Autoridades Electorales, y Policiales» para el «bienestar y salud de este Proceso Electoral», para que también «sea un referente y un ejemplo ante la comunidad internacional de respeto al voto y democracia participativa».
«Invitándoles a que todos concurramos de una manera pacífica, y con optimismo en el futuro cercano, a los centros de votación con un alto espíritu de amor por Nicaragua, Confianza y Fe en la Nicaragua que todos estamos construyendo», agrega la misiva.
Pastores evangélicos evitan referirse al pentagrama de Rosario Murillo
Sin embargo, organizaciones opositoras, exiliados y la comunidad internacional, como Estados Unidos, la Unión Europea y la OEA, han calificado este proceso como una «farsa» en la que Ortega y su esposa buscan coronar su cuarto periodo presidencial tras anular a la oposición nicaragüense para solamente «competir» con partidos políticos que han sido señalados de colaboracionistas del Frente Sandinista (FSLN).
«Hacemos un llamado especial, a las iglesias evangélicas, a ponernos a la disposición de las Autoridades Nacionales para contribuir en la promoción, la tolerancia y el respeto social hacia el orden establecido a través de una palabra de Fe», reitera la «Carta Pastoral».
Católicos llaman a «actuar con conciencia»
Por su parte, la Conferencia Episcopal ha llamado a que cada nicaragüense «actúe desde el interior e inviolable dignidad de su conciencia, libremente, para hacer lo que considere más justo y conveniente en este momento para Nicaragua» tras considerar que no existen condiciones básicas para elecciones «libres, justas y transparentes».
La iglesia católica ha sido la única mediadora entre el Gobierno y la oposición desde que inició el estallido sociopolítico en 2018, y luego en la extinta mesa de diálogo en la que también participó la empresa privada. Muchos líderes católicos como el obispo auxiliar Silvio Báez, han sido víctimas de la persecución y el asedio políticos luego de mostrar su apoyo a la construcción de un país «libre».
Iglesia Católica desesperanzada con rumbo del país
En cambio, la iglesia evangélica siempre se ha mantenido al margen de la crisis política, mientras el Gobierno sandinista premia su silencio. En 2016, un artículo periodístico del diario La Prensa sobre el silencio de pastores evangélicos, incluyendo Omar Duarte, destacó que a cambio del apoyo hacia la formula presidencia Ortega-Murillo, la comunidad cristiana recibió exoneraciones de impuestos, terrenos y ayuda económica.
Incluso, en 2018 durante las manifestaciones antigubernamentales y la represión parapolicial, muchos jóvenes optaron por refugiarse en los templos evangélicos los cuales inmediatamente cerraron las puertas. En cambio, la iglesia católica se dispuso a mediar para evitar mas derramamiento de sangre. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contabilizó más de 320 muertos producto de la represión gubernamental.
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