El sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la Iglesia Divina Misericordia de Sébaco, cumple más de 12 horas asediado por agentes antimotines; luego que una comitiva policial llegó la tarde de este lunes a las instalaciones de Radio Católica de Sébaco para sustraer los equipos, tras una orden del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR), de cesar las transmisiones de siete emisoras religiosas en Matagalpa, incluyendo la de Sébaco.
Por la noche, el padre Vallejos informó que no cuentan con provisiones suficientes para hacerle frente al asedio policial, ya que únicamente cuenta con un paquete de galletas de proteínas y maní.
“Estoy rodeado de antimotines, encapuchados, paramilitares y policía desde las 5:00 pm, no puedo acceder a la cocina de la casa cural, porque se la han tomado. Esto me sustenta”, posteó el padre Vallejos junto a una fotografía de los productos.
El fluido eléctrico que abastece a la parroquia, casa cural y centro educativo fue suspendido.
A las 12:05 de la medianoche de este martes, la Policía Nacional al servicio de Daniel Ortega, realizó un “relevo en su patrulla”, informó desde Twitter el padre Vallejos.
En horas de la madrugada, agentes policiales intentaron abrir la puerta de la cocina de la casa cural, pero no tuvieron resultado.
Suspenden clases y piden que cese el asedio
En su cuenta de Twitter, el religioso publicó que “por motivos del asedio policial en las instalaciones de la capilla, casa cural y colegio comunicamos a toda la comunidad educativa que se suspenden las clases en nuestro colegio San Luis Gonzaga, Sébaco hasta nuevo aviso”.
Por su parte, la Diócesis Media-Parroquia Divina Misericordia – Sébaco, hizo un llamado desde su cuenta de Facebook a la policía “para que abandone nuestras instalaciones que son del pueblo católico”.
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Nicaragua Investiga consultó al padre Vallejos, sobre la situación que se vive en este momento a los alrededores de la casa cural, lugar donde se encuentra refugiado y como respuesta dijo: “No puedo, estoy rodeado de antimotines”.
El 18 de mayo de este año, el padre Vallejos había denunciado asedio por parte de un grupo de policías, cuando se encontraba en las instalaciones de la Nunciatura Apostólica en Managua. En ese momento describió que “los agentes tomaron fotografía a su rostro y exigieron documentos de identificación”, recoge el Observatorio de Libertad Religiosa en América Latina.
Nicaragua Investiga
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