Solicitar una tarjeta de crédito es relativamente fácil, las emisoras de este “dinero plástico” establecen mínimos requisitos, si usted los cumple y se realiza el proceso sin problemas, es probable que en pocos días tenga su ejemplar en la mano listo para usar.
A menudo se sataniza el uso de las tarjetas de crédito, se cree que generan deudas impagables y una dependencia al crédito que se convierte en un círculo vicioso del que no se puede salir, pero quizá esté en un error, si conoce bien las condiciones del contrato y aprende a usarla adecuadamente, los beneficios serán muchos y quizá no tenga ningún inconveniente de deuda.
Imagínese tener un crédito disponible de entre 200 y 300 dólares en su bolsillo para usar en caso de cualquier emergencia, sin tener que acudir a un prestamista o a una entidad financiera que tardaría días para resolver después de cumplir con una serie de requisitos. Ese es un beneficio que puede obtener con una tarjeta de crédito, según nos explica Gisella Canales, experta en educación financiera y fundadora de la plataforma digital Dele Peso a sus Pesos.
“La tarjeta de crédito es un tipo de crédito que a diferencia de un préstamo personal, por ejemplo, lo tenés disponible en tu bolsillo para usarse en cualquier momento. Si vos no lo usás o lo usás por muy poco tiempo ese financiamiento, podés evitarte el pago de intereses, pero precisamente por la facilidad de su uso y la facilidad en se otorga. Por ejemplo, hay tarjetas de 200 y 300 dólares el límite, las más básicas, mientras como crédito personal no te dan esas cantidades”, explica la experta.
El círculo vicioso con las tarjetas de crédito: entre los altos intereses y su mala administración
Los intereses
Y ya que hablamos de intereses, nos topamos con una de las principales razones por las que muchas personas le huyen a las tarjetas de crédito, pues la verdad en comparación a préstamos u otro tipo de deudas, son bastante altos, ¿por qué será?
Tipos de tarjetas de crédito hay infinidades, una sola entidad emisora pueden tener una variada oferta desde únicas hasta en alianza con algunos comercios, pero las más comunes son la básica, dorada, platinum y la categoría negra denominada también como elite o premium. En Nicaragua las tasas de interés de estas pueden alcanzar hasta un 50 % en córdobas y 30 % en dólares, bastante alto, pero según nos explica Gisella Canales, en otros países pueden andar hasta en 80 % y 90 % anual, esto debido a que son un producto que genera un alto riesgo de pérdida para el emisor.
“De cierta manera eso hace que sea un producto crediticio para quienes lo emiten, de más riesgo, eso lleva de la mano como cualquier inversión, a mayor riesgo – mayor rendimiento – mayor ganancia, las tasas (interés) que son más caras y van a depender del tipo de tarjeta”, explica la educadora financiera.
La anualidad y otros aspectos a evaluar
Antes de adquirir una tarjeta de crédito no solo se deben evaluar los intereses, también hay que tomar en cuenta la tasa de costo efectiva anual (TCEA), los cargos por reposición, la moratoria y muchos otros aspectos, pero especialmente el costo por anualidad que puede rondar entre nueve y hasta 200 dólares, según datos de las dos entidades bancarias que más se dedican a este negocio en Nicaragua.
Si se “topa con suerte” puede que se evite el pago de esa anualidad, pues hay algunas tarjetas de crédito por las que no se la cobran y según explica Gisella Canales, es importante “verificar si en tu caso la cobra y bajo qué condiciones, porque hay algunos bancos que la cargan, pero si sos un cliente que se mantiene al día, que le da uso frecuente a su tarjeta, te la revierten”.
Cómo evitar problemas con la tarjeta
Hay un punto clave que se debe tomar en cuenta con las tarjetas de crédito, si bien son fuente de financiamiento fácil y rápido, el tiempo para pagar es corto, por lo que a criterio de la experta en educación financiera se debe “hacer un uso inteligente” y una de esas formas es el manejo eficiente de la fecha de corte y la de pago, que evitará tener que saldar cargos adicionales y hasta intereses.
Si logra darle el uso adecuado a su tarjeta de crédito, usted podrá gozar de beneficios como programas de lealtad, tal caso las tarjetas cashback, que según el uso en comercios establecidos, le devuelven parte del dinero. También funcionan como garantías de depósito a la hora de rentar un vehículo, entre otras.
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“En el caso de que no tengás otro tipo de créditos, te ayuda a tener un historial crediticio y a eso sumale que te sirve para hacer compras en línea y también para dejarlas como garantía si vas a un hotel en otro país”, explica la experta en educación financiera.
Gisella recomienda “no usarlas si no sabés bien cómo funcionan” y en caso de darle uso explica que se debe determinar para qué exactamente, pues no debe ser un complemento del salario. Agrega que hay que revisar y dar seguimiento a los estados de cuenta.
Nunca usarla como complemento del pago
“Si las vas a usar determiná bien cuál va a ser ese uso que le vas a dar porque si lo utilizás como complemento de tu pago… empezás a asumir deudas. Hay que tener cuidado con esto. Si la vas usar solo como medio de pago, acumulás puntos, pero hacelo automáticamente todo lo que le voy cargando a la tarjeta”, detalla.
Ahora que ya sabe como funcionan las tarjetas de crédito y cómo puede usarlas sin tener problemas con las deudas y la anualidad, ¿se atrevería a solicitar una?, si su respuesta es sí, acá le dejamos los requisitos esenciales que piden las instituciones emisoras en Nicaragua.
- Cédula de identidad o residencia.
- Llenar solicitud de tarjeta de crédito.
- Comprobante de ingresos salariales o colilla de INSS.
- Edad de 21 Años.
- Ingreso mínimo mensual para asalariado: entre C$12,740 ($350) y C$16,000 ($440)
- Ingreso mínimo mensual para negocio propio: C$29,120 ($800).
- Así como otros requisitos a solicitud de comité de crédito en dependencia de la entiéndase bancaria o no bancaria donde la solicite.
Como dato curioso. En Nicaragua circularon 2.8 millones de tarjetas activas en 2022, de estas 532,207 fueron tarjetas de crédito, unas 52,048 (10.8 %) más que en 2021, lo que da una idea del uso que los nicaragüenses le dan a este tipo de crédito que siempre andan en el bolsillo.
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