Este 5 de noviembre de 2024 se realizan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, un proceso que no solo definirá el futuro político de la nación, sino que también tendrá repercusiones directas sobre temas clave para Nicaragua, como la migración y las remesas.
Nicaragua es uno de los países más dependientes de las remesas de Estados Unidos en América Latina. De enero a septiembre de 2024, el país recibió 3.828,3 millones de dólares, lo que representó un aumento del 11,5% con respecto al mismo período en 2023.
De esa cifra, más del 82% provino de Estados Unidos, lo que refleja no solo el vínculo económico entre ambos países, sino también la fuerte presencia de la comunidad nicaragüense en territorio estadounidense, estimada en más de 800 mil personas.
Remesas sostienen la economía de los nicaragüenses: superan los US$3,000 millones en 8 meses
En Nicaragua, las remesas constituyen un pilar económico vital que, año tras año, sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos en un país donde el salario mínimo promedio mensual es de US$200, mientras la canasta básica ronda los US$600, por lo que estos ingresos provenientes del exterior permiten a las familias nicaragüenses lograr cierta estabilidad económica.
Un experto consultado por Nicaragua Investiga que prefirió ser citado en anonimato, señaló que las elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían tener un impacto decisivo en el destino de estos flujos, en dependencia de las políticas migratorias que se implementen.
“Dependiendo del candidato elegido, se prevé un enfoque más flexible o más restrictivo en cuanto a la regularización de migrantes, así como un impacto en las iniciativas que facilitan el flujo de dinero hacia las economías de Centroamérica, particularmente la de Nicaragua, altamente dependiente de estas transferencias”, indicó el especialista.
El futuro de las remesas en Nicaragua y el mundo
Las políticas migratorias propuestas por los candidatos presidenciales Donald Trump y Kamala Harris, incluyen desde medidas de regularización hasta la cancelación de programas y expulsión de inmigrantes, lo cual tendrá el potencial de alterar el flujo de remesas y la vida de millones de personas en todo el mundo.
Las políticas que impacten la legalidad o la seguridad de los inmigrantes podrían tener un impacto significativo en el envío de remesas.
«La contención y regularización de los migrantes indocumentados, que promete la candidata presidencial Kamala Harris, podría aumentar la estabilidad y la capacidad de los migrantes para enviar dinero a sus familias. En cambio, un endurecimiento de las políticas migratorias como las que promueve Donald Trump, podría reducir la capacidad de los migrantes para generar ingresos y, por ende, disminuir las remesas enviadas a países como Nicaragua», detalló la fuente consultada.
Migración y remesas, un binomio inseparable
El informe de Migraciones en el Mundo 2024, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), destaca que Estados Unidos sigue siendo el principal motor mundial de las remesas.
En 2022, los flujos de remesas desde el país norteamericano alcanzaron los 79.000 millones de dólares, consolidando a Estados Unidos como la principal fuente de estos envíos internacionales.
Este estudio también revela que en los últimos años, el volumen global de las remesas ha experimentado un crecimiento vertiginoso al pasar de 128,000 millones de dólares en 2000, a 831,000 millones en 2022, lo que refleja una tendencia en aumento que ha marcado la pauta en la economía global.
En 2023, los cinco países que más recibieron remesas fueron India (USD 125.000 millones), México (USD 67.000 millones), China (USD 50.000 millones), Filipinas (USD 40.000 millones) y Egipto (USD 24.000 millones).
Sin embargo, en términos relativos, algunos países dependen de las remesas de manera mucho más significativa. Un informe del Banco Mundial acerca del flujo de las remesas en 2023, destaca que las remesas en Nicaragua representan alrededor del 27% del Producto Interno Bruto (PIB), subrayando la importancia de estos flujos para la economía del país centroamericano.
En este contexto, las remesas enviadas por los migrantes desde Estados Unidos juegan un papel crucial, no solo como un sostén económico para millones de familias, sino como una fuente de estabilidad para varios países, incluido Nicaragua.
Elecciones en EE.UU: un destino incierto para los migrantes nicaragüenses
Migración y elecciones en EE.UU.
De acuerdo con un informe del Centro de Investigación Pew con sede en Washington, en 2022 la población estadounidense nacida en el extranjero alcanzó la cifra récord de 46.1 millones de personas, lo que representa el 13.8% de la población total del país.
Este crecimiento en la población inmigrante ha sido clave para la economía de Estados Unidos y para los países de origen de estos inmigrantes. No solo por los aportes directos en términos de trabajo y contribuciones fiscales, sino también por el efecto económico de las remesas.
El futuro de las remesas está indiscutiblemente vinculado a las políticas migratorias de los Estados Unidos, que afectan tanto a los inmigrantes legales como a los indocumentados.
En un mundo donde las remesas constituyen una fuente vital de sustento para muchas economías emergentes, la estabilidad y las decisiones políticas sobre la migración y el envío de dinero son factores cruciales.
A medida que los Estados Unidos se preparan para elegir a su próximo presidente, la migración seguirá siendo un tema clave que afectará tanto a las comunidades dentro del país como a las economías de países receptores de remesas.