El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), informó que en los últimos siete meses, han facilitado la deportación de más de 380.000 migrantes irregulares, que no lograron demostrar una «base legal» para permanecer en el país.
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Este miércoles, las autoridades migratorias de EEUU realizaron múltiples vuelos de expulsión a Centroamérica y Colombia, de personas que incluían adultos solteros y unidades familiares.
Datos revelados por ICE detallan que más de 60.000 de los deportados eran miembros individuales de familias.
«Todas las personas que son removidas han sido examinadas por motivos de protección», aseguraron las autoridades en comunicación escrita.
Los migrantes sometidos a procedimiento de deportación, agregaron, recibieron «el debido proceso» ante jueces de inmigración en los tribunales.
Durante el año fiscal 2022, ICE llevó a cabo 72.177 deportaciones a más de 150 países de todo el mundo.
Recientemente, el gobierno estadounidense reanudó las deportaciones directas a Venezuela, en un intento de frenar la migración irregular de esos nacionales a través de la frontera suroeste del país.
Hasta finales de octubre, EEUU había facilitado dos vuelos con migrantes hacia Caracas con más de un centenar de personas cada uno.
Los gobiernos de Caracas y Washington han dicho que se esperan varios vuelos de deportación a la semana como parte de una exención a las restricciones de viaje del Departamento de Transporte de Estados Unidos.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), señalan que en el año fiscal 2023, las autoridades migratorias tuvieron más de 2,4 millones de encuentros con migrantes en la frontera suroeste de EEUU. El número más alto del que se tuviera registro.
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