Un informe presentado por la Defensoría Pública ante medios oficialistas, reveló que 356 niños, niñas y adolescentes fueron víctimas de delitos sexuales en el 2022. El dato fue recopilado en la oficina de Atención Especializada a Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Delitos Sexuales.
“Apoyamos a las mujeres y damos el acompañamiento reforzado a los menores víctimas de delitos sexuales”, expresó la directora de la Defensoría Pública, Clarisa Ibarra, a la oficialista radio La Primerísima.
El 2022 fue un año muy oscuro en cuanto a delitos sexuales y criminales a menores. Dos de los crímenes más sonados fueron el de las hermanitas de ciudad Belén en Managua, así como el de una niña de ocho años, que fue violada y asesinada por un adolescente de 14 años en el departamento de Río San Juan.
Femicidios también dejan en vulnerabilidad a los menores
A estos casos se suman los 67 femicidios reportados hasta el 31 de diciembre de 2022, por el organismo Católicas por el derecho a decidir de Nicaragua.
Los menores que son víctimas de delitos sexuales deben cargar con traumas que afectan fuertemente su autoestima y comportamiento social, lo que les impide tener una vida normal y por el contrario los arroja al miedo.
En declaraciones recientes a Nicaragua Investiga, el psicólogo Róger Martínez, explicó que “las víctimas tienden a presentar reacciones ansioso-depresivas, fracaso escolar y dificultades de socialización, así como comportamientos sexuales agresivos, disfunción sexual, bajo control de la ira volcada al exterior en forma de violencia y conductas autodestructivas como por ejemplo consumo de sustancias y una sexualidad descontrolada”.
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Varios delitos han sido cometidos por exreos
La situación parece escaparse de las manos de los entes gubernamentales, ya la cifra de delitos cometidos a menores y a mujeres no cesa. Muchos de los crímenes son cometidos por exreos que han sido liberados por la dictadura y al poco tiempo de estar libres se vuelven nuevamente en victimarios.
Un caso de estos es el de Jesús Antonio Blanco Mora, de 31 años, quien asesinó a su hermana Iveth de la Concepción Mora, de 40, el 31 de diciembre de 2022. El sujeto tenía nueve días de libertad tras un indulto otorgado por el régimen de Ortega.
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