Varios ciudadanos de San Juan del Sur, en Rivas, se han mostrado asombrados tras el ataque de un cocodrilo a perro que jugaba junto a otros canes a orillas de un estero que desemboca en el mar.
El grito de alarma se encendió luego que la ciudadana Yahoska Fonseca Gutierrez, publicara en su cuenta de Facebook, fotografías del animal junto a un texto donde narra el ataque del reptil.
Fonseca relata que el ataque fue el pasado martes, en el momento en que ella se encontraba lavando ropa. “Observé que el lagarto se dirigía a la orilla del río pero de largo noté que se acercaba muy misteriosamente hacia la orilla y cuando llega al muro de mi casa para asomarme mire que había 3 perros jugando y pegue gritos y le tiré piedra al lagarto o cocodrilo, lo que sea ese animal, con tal que no tocara a los perros”.
Rápido ataque
Sin poder hacer mucho desde donde se encontraba, Yahoska fue testigo de la acometida. “Yo nunca había visto en persona un ataque de esos animales, yo estaba asustada y pegando gritos. Intenté llamar la atención de los perros pero no me hicieron caso, y uno de ellos se asomo cerca del agua y mire ese gran animal (cocodrilo) que se lo llevó de un gran tapazo que le pegó”, relata.
Los comentarios en la publicación de Yahoska se dividen en el debate del peligro que representa el cocodrilo en una zona bastante transitada y quienes defienden el derecho y respeto al hábitat de este.
Temor al ataque a niños
Por su parte, la mujer expresó su temor ante la posibilidad de que el animal pueda atacar a alguna persona, especialmente a un niño.
“Ayer fue un perro y él (cocodrilo) ya comenzó a salir fuera del agua para poder sustentar su hambre, lo que me da miedo que sea un niño o un adulto porque no hay rótulos que indiquen que no se metan ahí porque es un peligro”, alega Fonseca.
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Pese a que los ataques hacia humanos no son muy comunes, la población los mira con recelo, luego que a finales de octubre del año pasado, se divulgara la acometida de un cocodrilo hacia un niño nicaragüense de nueve años, en la zona conocida como Cuatro Millas de Matina, en la provincia de Limón, Costa Rica.
A casi tres meses de ese ataque, las autoridades no pudieron encontrar el cuerpo del menor y se abrió un amplio debate luego que un grupo de personas que habitan en las márgenes del río Matina, cazaran y sacrificaran a un cocodrilo que aseguraban fue el que arrancó la vida del niño. Ante esto las autoridades dedicadas a la protección del medioambiente en Costa Rica, anunciaron una investigación para hacer pagar penalmente al responsable de la muerte del cocodrilo. Los expertos demostraron que los restos encontrados dentro del animal no eran humanos.
Nicaragua Investiga
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