El régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo donó este viernes varios terrenos del Estado a las alcaldías sandinistas de Managua y León, con el fin de ampliar el programa de viviendas «Bismarck Martínez».
Ortega autorizó a la Procuraduría General de la República (PGR) comparecer ante la Notaría del Estado para suscribir las escrituras públicas de donación a favor de ambas municipalidades.
Según el Acuerdo Presidencial 64-2023, publicado en La Gaceta, se otorga a la Alcaldía de León una propiedad con un área de 80,904 metros cuadrados. ubicada en el casco urbano de esa ciudad.
Asimismo, mediante el Acuerdo 65-2023, Ortega dona ocho lotes a la Alcaldía capitalina. Estos se ubican en la comarca Sabana Grande, con un área de 13,395.07 de metros cuadrados el primer lote; 12,365.17 metros cuadrados el segundo; 32,276.77 metros cuadrados el tercero; y 8,571.37 metros cuadrados el cuarto.
El quinto lote tiene una superficie de 54,576.21 metros cuadrados; el sexto 63,451.11 metros cuadrados; y 387,763.68 y 63,636.40 metros cuadrados el séptimo y octavo lote, respectivamente.
Confiscación de propiedades
Este programa no solo está siendo alimentado con propiedades estatales, ya que el régimen ha recurrido a las confiscaciones para agrandarlo. El pasado 31 de mayo, la dictadura anunció la confiscación de cuatro inmensas propiedades a empresas privadas.
Pero esta práctica tampoco es algo nuevo. Durante la primera dictadura sandinista también se utilizó para beneficiar a altos cargos del FSLN, en lo que se conoció como la Piñata.
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