Letzira Sevilla es una periodista que perdió su empleo cuando la administración de El Nuevo Diario decidió cerrar por completo el periódico en septiembre del 2019. Ella junto a un grupo de colegas decidió fundar un nuevo medio digital llamado Diario Libre para continuar ejerciendo su profesión.
Los directivos de El Nuevo Diario habrían declarado en aquel entonces que, supuestamente, por falta de papel periódico y por la asfixia económica a la que estaban siendo sometidos debido a su postura crítica con las autoridades de gobierno, el diario se vería obligado a cerrar y tampoco continuaría en su versión digital.
«Diario Libre nació prácticamente el mismo día que cerró El Nuevo Diario» comenta Sevilla y asegura que recibió apoyo del bloguero Manuel Díaz, creador del sitio web Bacanalnica, para la creación de esta plataforma digital.
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Díaz se habría ofrecido voluntariamente para ofrecerse a crear un sitio web desde donde los periodistas desempleados de El Nuevo Diario pudieran continuar ejerciendo su labor, así que tanto Sevilla como el periodista Humberto Galo decidieron contactar a Díaz para que les colaborara con el nacimiento de este medio digital.
Sevilla cuenta que la plataforma estaba lista desde noviembre del 2019, sin embargo «no nos decidíamos a dar el primer paso» debido a distintas cuestiones de logística que debían ser resueltas antes de arrancar con el nuevo proyecto periodístico.
Los periodistas que integran esta plataforma, además de Sevilla son Ernesto García con amplia experiencia en cobertura de casos judiciales, Humberto Galo con trayectoria en temas de actualidad, Manuel Bejarano que se encargaría de los temas económicos, Juan Carlos Tijerino quien ha colaborado en diversos medios de comunicación impresos, Daniel Santos Matute quien se desempañaba como redactor del sitio web de El Nuevo Diario y Bryan Martínez quien estaría apoyando en la línea gráfica de Diario Libre.
Este proyecto habría iniciado el pasado 3 de febrero y Sevilla califica como «un esfuerzo grande» que están haciendo los periodistas de esta nueva iniciativa periodística debido a que muchos de los costos han sido asumidos por ellos mismos
«El periodismo no puede ni debe morir» comenta Sevilla y asegura que el periodismo nicaragüense se enfrenta «cada día a espacios más cerrados y disminuidos» ante la represión y censura estatal.
Por otro lado, Sevilla no considera que la devolución del papel, tinta y otros insumos del diario La Prensa tras 75 semanas de bloqueo aduanero, no puede considerarse como una «victoria», pues a pesar de que es una noticia positivo, esta devolución se da hasta que muchos de sus periodistas han sido despedidos y cuando el diario ya estaba casi por desaparecer en su versión impresa a como explicaron los directivos de La Prensa.
De igual manera, uno de los periodistas despedidos del diario La Prensa, Emiliano Chamorro, decidió crear su propia plataforma digital para que se convierta en una alternativa informativa. El nombre de este medio de comunicación sería Portavoz Ciudadano.
«Mi proyecto Portavoz Ciudadano nace porque como periodista quiero presentarle a los lectores una opción de un periodismo responsable y un periodismo donde la gente pueda informarse» explica Chamorro, quien fue despedido de La Prensa después de colaborar por 25 años en ese diario.
Chamorro, al igual que sus colegas de El Nuevo Diario que resultaron despedidos, coinciden en la necesidad que sienten de no «callar ante las injusticias» ni las violaciones a los derechos humanos que se dan en el país por parte de las autoridades gubernamentales.
El experto en temas de libertad de prensa, Guillermo Medrano de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, dijo a Nicaragua Investiga en entrevistas pasadas que es positivo que los periodistas que han perdido sus empleos o han partido al exilio, hayan buscado alternativas para continuar con su labor informativa y destaca que al menos 21 nuevas plataformas digitales son las que han surgido a raíz de la crisis política.
Carlos zeledon
febrero 15, 2020 at 7:22 am
Yo estoy de acuerdo que los medios escritos tienden a desaparecer, pero no es por censura no es por reprensión, es por los ciclos de l vida y en estos momentos los jóvenes ya no leen diarios escritos podríamos decir que de los 6 millones de nicaragüenses menos del 1% lee los medios escritos y eso no es de ahorita con el Gobierno del FSLN. Por eso hay que informar con seriedad y con respeto al 60% que le dimos el voto a este gobierno por qué sino será una plataforma más que solo pasará, como dicen nuestros abuelos Zapatero a tu zapato.
Gilberto pernudi
febrero 27, 2020 at 3:58 am
En los años de mi niñez siempre se reunían mi abuela y mi tío con el diario La Prensa en mano mi tío leía en voz alta para que abuela escuchara, luego paraba para comentar porque lo que más les gustaba era la política. Y más cuando se referían a Pedro Joaquín. Somoza había cerrado La Prensa y metido a Pedro a la cárcel, Somoza era enemigo político no personal de Pedro. Este régimen es asesino enemigo del del pueblo. Un ladrón que asaltó a los nicaragüense.