La Fiscalía acusó a Verónica María Silva Bravo y a otras cuatro personas por el asesinato de Paul Hernández Rocha, de 60 años de edad, crimen ocurrido el 24 de abril en el municipio de San Marcos, en el departamento de Carazo. La víctima murió de cuatro impactos de bala.
El caso se está ventilando en el Juzgado Quinto Distrito Penal de Juicio de Managua. Mediante investigaciones, la policía determinó que Paul Hernández, esposo de Silva Bravo, fue asesinado por encargo de esta, quien hasta lloró en la vela. La mujer se encuentra prófuga.
Según la Policía, Silva Bravo utilizó a su sobrina Katherine Osorio Moreno y a Angélica Hernández, sobrina de la vúctima, para que estas se encargaran de buscar a los sicarios que acabarían con la vida de su esposo.
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Sobrinas buscaron los sicarios
El libelo acusatorio revela que Katherine Osorio Moreno y a Angélica Hernández primero buscaron a unas personas para ejecutar el asesinato, pero estas rechazaron la propuesta, por lo que ellas mismas decidieron planearlo.
Se ofrecía 4 mil dólares por privar de la vida a Hernández Rocha.
Igualmente detalla que Angélica acudió a su cónyuge Christopher Santamaría Hernández y a Fabricio López Corea, quienes accedieron y planificaron cómo ejecutar el crimen.
“Aprovechándose que la víctima se encontraba de espalda y frente al portón que intentaba abrir para ingresar a su casa, el acusado Fabricio López Correa se bajó del vehículo color negro, mismo que habían rentado”, expresó la Fiscalía al momento de leer la acusación.
Fue en ese momento cuando Fabricio “sacó un arma y realizó cuatro disparos hacia la humanidad de la víctima, impactándole uno en el torso del hemitórax posterior derecho, dos en el hemitórax posterior izquierdo, y uno en la región lumbar izquierda”, agregó el acusador.
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Huyen a Managua
Mientras Fabricio realizaba los disparos, los otros señalados, Cristopher Santamaría Hernández y Angélica Hernández Arteaga, esperaban en el vehículo.
“Una vez que ejecutaron dicho plan procedieron a retirarse del lugar con dirección hacia Managua. Producto a dichos disparos la víctima falleció”, explicó el Fiscal.
La acusación detalla que Verónica María Silva Bravo cometió el crimen por “codicia”, con la finalidad de apoderarse de los bienes de su esposo.
El juicio continuará el próximo 19 de septiembre, en donde se espera que más testigos brinden su testimonio ante el judicial.
Nicaragua Investiga
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