Los servicios de aguas negras y alcantarillado sanitario público en Nicaragua están lejos de alcanzar a por lo menos la mitad de la población.
El informe de vivienda 2022, (el más reciente) publicado por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), revela que solo el 32% de hogares tienen inodoros conectados a las tuberías de aguas negras que provee el Instituto Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Enacal.
Un increíble 45.2% de personas en el país aún utilizan letrinas para hacer sus necesidades fisiológicas. 19.9% tiene inodoro también pero conectado por su propia cuenta a un sumidero o a un pozo séptico. Y hay un 2.8% de gente que no tiene ni una cosa, ni la otra; hace sus necesidades a la intemperie.
Por increíble que parezca, la Organización Mundial de la Salud reporta que 419 millones de personas en el mundo todavía defecan al aire libre, «por ejemplo en alcantarillas, detrás de arbustos o en masas abiertas de agua».
Ervin Barreda, Director Ejecutivo de Enacal dijo en una entrevista al oficialista Canal 4, que cuando Daniel Ortega asumió el poder en 2007, la cobertura de estos servicios “solamente era del 30%” y aseguró que estas conexiones prácticamente estaban en Managua dejando de lado a la mayoría de departamentos del país.
Sin embargo, lo que reflejan las mismas estadísticas oficiales es que esa cobertura no ha crecido más que un 2%, porque los otros porcentajes de conexión son de origen privado, personas que por su propia cuenta construyen sumideros para instalar sus inodoros o urbanizadoras que perforan sus propios pozos sépticos para hacer más atractiva su oferta de viviendas, que sin ese servicio básico serían de baja plusvalía.
Infartos: causa número uno de muertes en Nicaragua durante cinco años
La insalubridad de las letrinas
Nicaragua Investiga entrevistó a una médico general que por razones de seguridad nos pidió el anonimato. Expresa que las letrinas son un foco de infección, porque las heces tienen exceso de microbios y también atraen insectos como moscas, cucarachas y roedores como ratones que propagan otro tipo de enfermedades epidémicas como la leptospirosis o que generan diarreas, sobre todo en los niños.
La OMS advierte además de otras enfermedades a causa de un saneamiento deficiente, entre ellas el cólera y la disentería, así como la fiebre tifoidea, las helmintiasis intestinales y la poliomielitis. «También agrava el retraso del crecimiento y contribuye a la propagación de la resistencia a los antimicrobianos», indican.
La doctora que entrevistamos nos dice que la mayoría de las personas no saben que para construir una letrina se requiere considerar ciertos factores, “desde la posición del escusado con respecto de la casa, que nos esté cerca de fuentes de agua para que no se facilite su contaminación y la altura del terreno donde se va a construir”, asegura que son importantes para garantizar una buena higiene.
El Manual de Construcción y Mantenimiento de Letrinas publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo explica que estas deben construirse sobre un terreno no inundable, a 5 metros o más de cualquier vivienda y a 10 metros de cualquier fuente de agua o a mínimo 3 de la tubería de agua potable.
El alto precio de tener un inodoro
Gertrudis Mairena, habitante de una comunidad de Xiloá, nos relata que cuando compró el terreno donde construyó su casa, este tenía una letrina, pero no quería usar este tipo de servicio higiénico.
“Tuve que ir casi una semana a hacer mis necesidades dónde una vecina para mientras conseguía el dinero para comprar los tubos”, nos relató.
Dice que el costo de instalar un inodoro y el sistema séptico por cuenta propia es muy elevado, y por tanto muy difícil de obtener para la mayoría de familias de más escasos recursos.
“Un inodoro anda entre los 2,500 y 4 mil córdobas, por cavar el sumidero me estaban cobrando 12 mil, más los tubos, la pega, bien pudo haberme costado mis 25 mil córdobas”, comenta.
Para ahorrarse algo del costo, Gertrudis tomo una decisión riesgosa. “Decidí empezar yo a abrir el hoyo”, nos cuenta.
Dice que cuando se tiene sumideros también hay que considerar que se llenan a los tres o cuatro años y que “hay servicios que ofrecen la extracción de la materia de los sumideros para que este tenga más utilidad, pero igual, es caro”.
80% de cobertura hasta 2026
El director ejecutivo de Enacal aseguró que entre 2023 y 2026 el alcantarillado sanitario llegará a 654 mil familias, lo cual representaría alrededor del 80% de cobertura.
Uno de los grandes proyectos para ampliar este servicio está pensado en Managua, Tipitapa y Ciudad Sandino por un costo de 220 millones de dólares.
Este va a incluir la ampliación de la planta de tratamiento de la capital y la instalación de una segunda tubería madre que estará bajo la Pista Juan Pablo II, que sigue en construcción y con retrasos.
“Al nosotros instalar esta otra tubería (…) eso nos va a dar la factibilidad (conectividad) para todos los barrios que vienen creciendo más hacia al sur, al este y al oeste de la ciudad de Managua”, explicó.
Dijo que por ahora, con una sola tubería la capacidad de conectar a más barrios al sistema de alcantarillado sanitario esta colapsada en Managua.
Según las proyecciones de Barreda, una vez que concluya ese proyecto, 226 mil 400 familias en Managua, 32,890 en Ciudad Sandino y 15.300 en Tipitapa ya pondrán tener finalmente un inodoro.