Alfonso Leiva, autor confeso de uno de los femicidios más atroces que se registran este año en Nicaragua apareció colgado en su celda, reportan medios oficialistas.
El pasado 24 de mayo, este hombre intentó abusar sexualmente de la señora Santos del Socorro Soza Leiva, quien además era su prima. Al no lograr su objetivo la golpeó brutalmente y la quemó mientras aun estaba viva.
El 8 de agosto, Leiva había comparecido a los juzgados donde admitió el crimen.
Los medios sandinistas reportan que hay dos hipótesis sobre lo sucedido con el criminal: «una de ellas es que los demás delincuentes con los que compartía celda lo privaron de su vida, ya que, presuntamente, estos en reiteradas ocasiones le decían que sería el sirviente de todos durante el tiempo que este pasaría en prisión», asegura el canal de Juan Carlos Ortega Murillo, TN8.
La otra hipótesis que señala el medio de comunicación oficialista es que el hombre se suicidó para evadir la justicia, ya que sobre él pesaba la posibilidad de una condena de cadena perpetua.
Mujer estaba viva cuando su victimario le prendió fuego en Sébaco
Activistas feministas preocupadas
De acuerdo con el Observatorio Católicas por el derecho a decidir, de enero a julio de 2024, al menos 42 mujeres han sido asesinadas en Nicaragua.
Un grupo de activistas feministas que prefiere el anonimato por temor a represalias indicó que «aunque el Estado de Nicaragua anuncie medidas para atender la violencia contra las mujeres, realmente no llegan a tener efecto, sobre todo en las zonas rurales donde las condiciones para el acceso a la justicia son aún muy precarias».
Aseguran que «urgen planes integrales frente a la violencia machista que involucren a todas las instituciones y a diferentes sectores de la sociedad para que vivir sin violencia sea una realidad», así como «que la población sea debidamente informada de cuál es la ruta de acceso a la justicia y que sea efectiva en la protección y seguridad de las mujeres de todas las edades».