Julio Ampié Machado es uno de los centenares de ex presos políticos que lograron salir de Nicaragua rumbo a Estados Unidos para buscar asilo político tras constantes encarcelamientos, persecución y amenazas en su contra. A pesar de todo esto, y del calvario que vivió con su familia al ser secuestrado en dos ocasiones en México, su proceso de asilo político sigue en blanco y visiona un proceso largo para que se lo aprueben.
Julio Ampié dice que el proceso para solicitar refugio “no es nada fácil; al contrario, es un proceso bien complicado”.
Aunque el ex preso político cuenta con suficientes pruebas para demostrar que su vida y la de su familia corrió peligro en Nicaragua, el proceso para solicitar refugio político es complejo y se tiene que contar con mucho dinero para hacer un trámite agilizado, dice.
Cinco puntos a tomar en cuenta para migrar a Estados Unidos
“Mi asilo político lo tengo en blanco todavía, me he ido a lo largo”, lamenta Ampié, quien es originario de Boaco. Además, indica que es difícil conseguir un abogado que ayude a una persona para llevar un caso de asilo político, ya que casi “siempre están ocupados”.
Julio Ampié comparte que para que un proceso de asilo político sea tramitado con rapidez y con pruebas suficientes como las que posee, “se tiene que pagar un abogado de tu bolsa y es lo que a mí me ha hecho falta”, lamenta como una de las dificultades que enfrenta ahora en Estados Unidos.
Ronmell López, experto en temas migratorios, explica que se pueden contratar los servicios de abogados gratuitos con experiencia en el tema, pero alerta que se debe tener cuidado porque algunos trabajan de mala fe: “agarran tu caso y después que toman el dinero desaparecen”, advierte.
Difícil sin la asesoría de un abogado
Una experta en migración y derechos humanos que solicitó guardar su identidad, dijo a Nicaragua Investiga que para solicitar el asilo político hay que hacer un trabajo minucioso de pruebas, pero es algo difícil de hacer si un abogado. “Los procesos son muy complejos y requieren muchas veces tener el apoyo de un abogado y eso es muy difícil”, subraya.
Agrega que cuando las personas salen y buscan refugio no son conscientes que tienen que tener una serie de documentos que prueben que fueron directamente perseguidos. “Y no solo eso, sino que volver a su país, pone su vida o su integridad física en riesgo y es algo que se tiene que probar, documentar”.
Uno de los casos más sonados en Nicaragua
El caso de Julio Ampié es uno de los más sonados en Nicaragua. En 2018, cuando iniciaron las protestas antigubernamentales, era promotor de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) del departamento de Boaco.
Fue herido por las turbas sandinistas en la comunidad de El Quebracho en mayo de 2018. Cinco días después, fue capturado por la Policía Nacional. Luego, el régimen lo acusó de varios delitos y recibió una condena de 10 años de prisión. El 20 de mayo del 2019, fue excarcelado junto con otros dos presos políticos.
Desde que recobró su libertad, Julio Ampié no dejó de recibir asedio y hostigamiento policial. Esto agobió su vida y sin encontrar una salida, en junio del año pasado, junto a su esposa Maribel Chavarría y sus hijos Julio y Javier, de 16 y 4 años; empacó sus maletas y emprendió el viaje a Estados Unidos. En México lo secuestraron, pero aun con todo esto no logra obtener el asilo político.
“Yo tengo pruebas para volar para arriba, pero aun contando con ese tipo de pruebas es bien complicado. Si quieres agilizar un proceso para asilo político rápido, tienes que buscar cómo pagar un abogado privado. De otra manera, te dan plazos o citas hasta para el 2026”, explica.
Aumenta tasa de asilo de nicaragüenses en EE.UU y España
¿Qué toman en cuenta al solicitar asilo político?
Muriel Sáenz, vicepresidenta de la organización de Nicaragüenses en el Mundo, explica que hay dos tipos de asilo en Estados Unidos: el defensivo que es para las personas que entra al país ilegalmente —caminando—, y el afirmativo que es cuando —entró con visa— uno pide asilo después de haber sido admitido al país.
“Si ingresó a pie e ilegalmente le harán la entrevista de miedo creíble. Dependiendo si la persona puede relatar su miedo en esa entrevista es cuando los oficiales permiten que la persona quede o detenida o libre bajo palabra”, expone.
Ronmell López, el experto en temas migratorios, expresa que el miedo creíble debe ser con un buen testimonio y respaldado con pruebas una vez que regrese la persona a la Corte. “Salir bajo palabra no significa un estatus legal, significa que debes regresar a Corte en el tiempo que te lo indican”, explica y agrega que, si un solicitante de asilo político se cambia de Corte para otro estado, hará que se atrase mucho el proceso.
Sáenz detalla que se debe escribir un testimonio basado en la historia del solicitante de refugio, que demuestre el miedo de ser regresado a Nicaragua. “Muchas veces ese testimonio debe incluir nombre completo de la persona que le causa daño”.
La representante de Nicaragüenses en el Mundo enfatiza que una denuncia no es suficiente, pero si se demuestra el peligro con resoluciones de derechos humanos nacionales e internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) o la CPDH, donde era promotor Julio Ampié, el testimonio del solicitante de refugio tiene más peso.
Julio Ampié Machado cuenta con medidas cautelares de la CIDH y su caso está documentado en este organismo internacional, pero con todo y esto su proceso de solicitud de asilo político se ha alargado.
El patrocinador y un proceso engorroso
López comenta por su parte que el solicitante de refugio o de asilo debe estar seguro del nombre de la persona que le patrocinará, puesto que muchas se arrepienten y cambian de parecer a última hora. “Deberías tener dos o tres opciones de quien te patrocine dando su nombre y quien te recibirá”.
El experto en temas de migración dice que si el migrante sale bajo palabra, se debe introducir la solicitud de asilo en cuanto antes, “puesto que cuando vayas a Corte el juez expedirá el caso más rápido”, explica y agrega que no se debe esperar que la solicitud de asilo sea aprobado para hacerlo.
Estos son los países más flexibles para migrantes
López deja claro que luego de este proceso se debe contar hasta 150 días después de enviar tu asilo para solicitar un permiso de trabajo. Luego, otros 150 días para que te llegue dicha autorización.
Ambos expertos resaltan que las leyes migratorias son cambiantes y muy complejas en Estados Unidos. Señalan que de momento está el programa “Quédate en México”, que ordena a los migrantes en busca de asilo a esperar fuera de ese país la respuesta a su petición.
You must be logged in to post a comment Login