La situación del COVID-19 en Nicaragua continúa siendo preocupante, el hermetismo por parte de la dictadura de Daniel Ortega afecta el conocimiento del comportamiento de la pandemia en el país. Pese a estar en constante comunicación con las autoridades sanitarias nicaragüenses, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) desconoce qué variante del COVID-19 predomina en Nicaragua debido a la poca información que brinda el Ministerio de Salud (Minsa).
En una conferencia de prensa emitida este miércoles el director de emergencias sanitarias dela OPS, Ciro Ugarte, dijo que luego de confirmarse la circulación de la variante ómicron en el país se incrementaron los casos positivos en un 30% a nivel nacional, pero aún es imposible determinar qué variante predomina en Nicaragua.
«No hay una información suficiente para determinar cuál es la variante predominante en todo el país», señaló Ugarte.
El pasado martes el Ministerio de Salud reportó 59 casos de coronavirus confirmados, y una sola muerte durante la última semana. En total, de forma oficial, Nicaragua acumula 17,729 casos y 222 muertes, aunque organismos como el Observatorio Ciudadano COVID-19 reporta más de el doble de estos casos en ambas situaciones.
Podría ser ómicron
En los últimos días médicos y organizaciones independientes han señalado que los casos significativamente tras la confirmación de la variante ómicron.
Ciro Ugarte señaló que en los casos que recientemente se han confirmado en el país, en su mayor parte, responden a la variante ómicron. «La mayoría de las muestras positivas de Sars-CoV-2 que fueron secuenciadas corresponden a la variante ómicron, y en menor proporción a la variante Delta. Es altamente probable que la variante ómicron sea la predominante», señaló.
La OPS considera que esta variante ya circula en todo el territorio nacional con la misma intensidad que en otros países. Al mismo tiempo la organización hizo énfasis en que a pesar que la ómicron «ocasiona sintomatología menos grave», hay que mantener las medidas de prevención para evitar colapsar el sistema de salud.
Recientemente una epidemióloga dijo a Nicaragua Investiga que la variante Ómicron es una «enfermedad ruleta rusa» de la cual no hay que fiarse, ya que casa sistema inmunológico responde diferente y aunque sea descrita como poco peligrosa, algunas personas podrían sufrir graves consecuencias.
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