Jaime Perez, de 48 años estaba nervioso preparando un té de hojas de naranja agria para calmar los nervios de su madre a quien le daría la noticia que también había sido impactante para él. Su hermana Gabriela Tatiana Espinoza Pérez, de 33 años, había fallecido ahogada intentando cruzar el Río Bravo, fronterizo entre México y Estados Unidos.
La intriga se apoderó de María Mercedes Pérez, de 71 años quien le preguntó directamente a su hijo qué ocurría y que sea lo que fuera quería escucharlo por él y no por los vecinos. Jaime no tuvo otra opción de contarle la tragedia. La anciana rompió en llantos.
Gabriela Espinoza falleció el lunes 21 de marzo cuando intentaba cruzar el Río Bravo, pero su caso solo es el más reciente de las decenas de muertes que se registran en la zona.
Un grupo de pescadores que se encontraban cerca intentaron advertirla de no cruzar y fueron ellos mismos los que rescataron su cuerpo 15 minutos más tarde. Llamaron a unos paramédicos y estos intentaron reanimarla, pero sus intentos fueron en vano.
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¿Por qué es tan peligroso cruzar?
En diferentes temporadas del año la presa de La Amistad, que se encuentra entre los límites de Texas, EEUU y Coahuila, México, es abierta para esparcir agua sobre ochocientas mil hectáreas de cultivos, o bien para generar energía eléctrica en regiones aledañas.
Esto genera que la corriente del Río se intensifique llegando a alcanzar hasta 90 centímetros más de lo que se acostumbra, generando así mayores posibilidades de perecer a los migrantes que cruzan por este cuerpo de agua.
En las temporadas de lluvia la represa también es abierta muy a menudo para filtrar el agua que se acumula y liberarla a través del río. Lo que propicia condiciones similares a cuando se irrigan los cultivos. La corriente del Río por lo general, según medios mexicanos, es hasta de 50 metros por segundo, pero esto incrementa cuando el nivel sube.
Un migrante centroamericano se prepara para cruzar el Río Bravo, desde Piedras Negras, en el estado de Coahuila, México. Foto: Julio César, AFP
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La apertura de esta presa ha ocasionado en años anteriores que se cerraran puentes debido a la enorme crecida del Río que impedía el paso de alrededor de 4,000 vehículos que transitaban ese puente diariamente. Esto ocurrió en el puente Las Américas de Laredo, Texas, en el año 2010.
Peligros entre la maleza del Río Bravo
Otro de los peligros que incluye pasar el Río Bravo, también conocido como Río Grande, es que la maleza que posee puede dificultar nadar, o salir, una vez que se llega al otro lado. Dentro del la corriente las personas también pueden quedarse atrapadas entre basura, flotadores y neumáticos que usaron otros migrantes al pasar.
Un desliz puede ser mortal, como en el caso de Gabriela. Jaime, su hermano explica que ella fue arrastrada por el Río principalmente por la corriente de este, pero ademas tropezó con la maleza dentro del Río y ya no pudo estabilizarse. Una persona que caminaba junto a ella era un hombre que cargaba a su hija en brazos, quien hizo lo posible para ayudarla, pero aún así Espinoza fue tragada por las aguas.
El director de Protección Civil de Ciudad Juárez, Efrén Matamoros, dijo años atrás al portal mexicano HOY, que «las aguas de la superficie aparentan en estar en calma pero son un gran peligro. Al adentrarse al río, las corrientes profundas son demasiado fuertes incluso para nadadores expertos, y si a esto le sumamos los remolinos que se forman y succionan a las personas hacia el fondo, el riesgo es mayor».
Migrantes centroamericanos caminan por la orilla mexicana del Río Bravo. Foto: Julio César Aguilar / AFP
Cocodrilos y profundidades súbitas
Hace tres años la Secretaría del Medio Ambiente mexicana informó que en el Río Bravo también se reportó presencia de cocodrilos y caimanes que merodean las laderas del río en busca de alimentos. Hasta la fecha ni un migrante ha perecido de esta forma, pero no se descarta la posibilidad por el peligro que significa la presencia de estos reptiles en el río.
Durante la cobertura informativa, los medios de comunicación nacionales mexicanos, y extranjeros han podido captar la presencia de cocodrilos merodeando orillas del río mientras los migrantes cruzan para llegar a suelo estadounidense.
Además, si bien popularmente se conoce que cuando el nivel del río está normal, la profundidad es poca, pero datos del Instituto Nacional de Migración (INM) de México arrojaron que hay partes del río que súbitamente pasan a ser de dos metros y medio de profundidad, situación que, de tomar a alguna persona por sorpresa, tomando en cuenta las condiciones ya mencionadas, sería mortal.
Infografía realizada con datos del INM y Secretaría del Medio Ambiente de México. FOTO: NI
Según el INM mensualmente fallecen alrededor de cinco migrantes, pero debido al incremento de personas que quieran llegar a Estados Unidos de forma irregular en los últimos años, no se descarta que esta cifra haya incrementado. Al menos entre el 8 y 21 de marzo han fallecido 4 personas nicaragüenses, y más de 10 han sido rescatadas.
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