Víctimas de accidente de tránsito en La Cucamonga piden apoyo para recaudar dinero y continuar su viaje hacia Estados Unidos. Han reportado ayuda de parte del pueblo de Nicaragua, no así el de las autoridades policiales y del gobierno.
Yulibeth Quintero viajaba junto a 11 miembros de su familia, dos de ellos perdieron la vida en el accidente. Ahora solo esperan coordinar la repatriación de los cuerpos, recuperar sus documentos y recoger el dinero que les falta para continuar el viaje. De lo que sí están seguros su familia y ella es que no hay paso atrás.
“De parte de la población mucha ayuda gracias a Dios, bastante. De parte de los cuerpos policiales no, del gobierno tampoco. El pueblo se ha reunido, nos han ayudado, nos han colaborado. Estamos esperando la recuperación de la hija que se dañó la cadera en el accidente y no puede caminar ahorita”, relató Yulibeth a Nicaragua Investiga.
Del mismo modo, el también venezolano Wenty Alexander Linares, dijo a Radio ABC Stereo, sentirse agradecido con la población que les ha estado apoyando: “Nos han traído insumos, ropa, alimentos, cosas necesarias, no nos ha faltado nada, y el día del accidente también llegaron a ayudarnos. Estamos muy agradecidos”.
Wenty Alexander Linares. Foto: Radio ABC Stereo.
Dependen mucho del apoyo de la población
Algunos de los venezolanos varados en el norte de Nicaragua se las han ingeniado de varias formas para recolectar el dinero necesario y continuar la travesía, sin embargo, Quintero explica que dependen grandemente del apoyo de la población y por ello piden ayuda en todo lo que les puedan colaborar, pues en la tragedia lo perdieron todo.
“El dinero que traíamos, lo traía yo en un canguro con ocho pasaportes, nueve cédulas y cuatro teléfonos. En el accidente se me cayó, se quedó ahí y no ha aparecido. Lo único que queremos es recuperar los documentos, ya se que la plata, ni los teléfonos van a aparecer, eso no importa”, comentó la afectada.
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No pueden precisar con exactitud la cantidad de dinero que les hace falta para continuar su viaje a Estados Unidos, pues según Yulibeth, desde que salieron de Colombia les han cambiado los precios del viaje y al final tampoco los dejan en los destinos prometidos. Califica el trayecto como “una odisea bastante grande”.
“Compañeros que van adelante dicen que les han cobrado tanta cantidad y te meten por otro lado, te cobran otra, entonces cuánto faltaría no te sé decir, yo me imagino que tres mil, cuatro mil dólares más o menos, porque somos varios”, explica la venezolana.
La esperanza de una vida mejor y apoyar a su familia los mantiene en camino
El sueño de estos migrantes, pese a la tragedia, se mantiene vivo, pues su mayor motivación es poder llegar a Estados Unidos, establecerse y poder ayudar a los familiares que han dejado en Venezuela “en peor situación” de la que tenían, ya que antes de salir debieron deshacerse de las pocas pertenencias que tenían y así tener un poco de dinero para emigrar.
“En Venezuela no dejamos nada, vendimos todo lo poquito que teníamos para poder viajar. Sí o sí hay que darle pa’ lante”, relató Yulibeth con un tono de fuerza y esperanzador.
Tuvieron que salir del albergue por órdenes de la Policía
Mientras esperaban la recuperación de sus familiares en un albergue, los migrantes debieron dejar el sitio, pues autoridades policiales les dijeron que no podían estar en el lugar por ser ilegales.
“Salimos del albergue para no estar allí, ya que el policía dijo que estábamos ilegales”, comentó Yulibeth.
Después de esa situación, debieron trasladarse a casa de una familia que les brindó un techo mientras tratan de recuperar sus documentos y se alistan para seguir el camino.
“Estamos en una casa de familia . Ya alistándonos para seguir nuestro viaje solo estamos de pasada y nos sucedió este accidente. Aunque no hemos recuperado los documentos y no tenemos mucho dinero para continuar. Pero Dios proveerá”, agregó.
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Este grupo de venezolanos dice estar agradecidos con el pueblo de Nicaragua por todo el apoyo que les han brindado, pero hacen el llamado a los transportistas de pasajeros y a las autoridades que regulan el transporte, para evitar tragedias tan dolorosas como estas.
“Agradecida con el pueblo de Nicaragua, lamentando mucho a los colectivos de los buses. Que el gobierno que le preste atención, que no excedan el exceso de pasajeros, que tengan más precaución, que tengan más humanidad porque muchas gritamos que le bajara velocidad al vehículo y nunca lo hicieron. Y para que no ocurran éstas desgracias”, finalizó Yulibeth Quintero.
Si usted desea colaborar, puede contactarse directamente con doña Yulibeth Quintero al celular: +505 8109-5389.
Nicaragua Investiga
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