Los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, mandaron a firmar libro de condolencias por la muerte del papa emérito Benedito XVI, pese a sus desagravios contra la Iglesia católica y las agresiones contra los sacerdotes y obispos de Nicaragua.
“Una delegación de nuestro pueblo y gobierno se hizo presente en la Nunciatura Apostólica para presentar ante monseñor Marcel Mbaye Diouf, quien es el Secretario de la Nunciatura, el saludo de todos nosotros y firmar el libro de condolencia por el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI”, informó Rosario Murillo esté miércoles.
La delegación de la dictadura sandinista la encabezó el canciller Denis Moncada; la ministra de la Familia, Johanna Flores; la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel; y el director del Instituto de Cultura, Luis Morales Alonso.
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Los ministros “se hicieron presentes (a la Nunciatura Apostólica) para ratificar la solidaridad del pueblo y gobierno de Nicaragua en este momento de tránsito del papa emérito a otro y eterno plano de vida”, enfatizó la cogobernante.
Ortega y Murillo mandaron a firmar libro de condolencias pese a haber expulsado de Nicaragua al Nuncio Apostólico, Waldemar Stanilaw Sommertag, en marzo del 2022; perseguir a la Iglesia católica y encarcelar sacerdotes, incluyendo al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
Ortega cree que Iglesia es una dictadura
En septiembre del 2022, durante el acto del 43 aniversario de fundación de la Policía Nacional, Daniel Ortega dio uno de sus discursos más fuertes en contra de la Iglesia católica a la cual tachó de ser «la dictadura perfecta» porque no elige de manera democrática a sus autoridades.
«¿Desde cuándo están para hablar de democracia? ¿Quién elige a los curas? ¿Quién elige a los obispos? ¿Quién elige al Papa, a los cardenales?», manifestó el caudillo sandinista, cuyas continuas reelecciones en la presidencia de Nicaragua han sido catalogadas como farsas electorales.
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