Detenciones podrían arreciar en los próximos días

Los detenciones ilegales en Nicaragua  de aquellos que se atrevan a alzar la voz en contra de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, no se detienen. Y esto lo demuestra los arrestos de este fin de semana y los que ocurrieron durante Semana Santa.

Dichos arrestos se están dando en el marco del quinto aniversario de la rebelión de abril, que dejó en el país más de 300 muertos, miles de exiliados y presos políticos.

De acuerdo a la información que circuló este fin de semana, los agentes de la dictadura detuvieron a cuatro familiares del excarcelado político Danny García, del departamento de Masaya. Las capturas fueron de forma violenta y luego trasladaron a los detenidos al nuevo Chipote, sin explicar el motivo.

Los primeros detenidos el sábado fueron un tío y un primo del excarcelado político y el domingo la persecución continuó con los ciudadanos Nelly y Eddy Castillo, familiares y vecinos de la familia de García.

Según las estadísticas que recoge Monitoreo Azul y Blanco, durante la segunda semana de abril se reportan 32 incidentes en Nicaragua.

“En el contexto previo al aniversario de abril la represión estatal se enfoca en familiares de víctimas de abril, personas opositoras y autoconvocadas, así como a miembros de la Iglesia Católica”, comparten en un mensaje en su cuenta de Twitter.

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“Preparando la sucesión de los Ortega-Murillo”

La dirigente opositora nicaragüense Daisy George West manifestó que los arrestos seguirán en Nicaragua, «porque están preparando la sucesión o bien la dinastía de los Ortega-Murillo, ya sea por enfermedad o bien por incapacidad de Ortega”.

Añadió que, por tanto, todo lo que observan como amenaza o lo que representa abril 2018, lo arrestan para dar mensaje a otros que si siguen con la esperanza de abril 2018, “lo que les espera es la cárcel”.

“No ha sido suficiente sus leyes putines, por tanto, la represión es lo que les mantiene firme, como escribe Douglas, en su reflexión de 5 años de la lucha cívica y pacífica, “están castrando a todos para imponer la aceptación de Rosario y luego Laureano”, añadió la opositora caribeña.

“Están en una cacería a nivel nacional”

La activista nicaragüense y exiliada Haydée Castillo refirió que la dictadura sigue totalmente aferrada al poder y sus privilegios y que tiene la lección de cómo el pueblo de Nicaragua se levantó en su contra en abril de 2018.

“En el discurso reciente con la visita de la delegación de China, el dictador fue clarísimo en decir sus planes para estos días que se conmemora la rebelión de abril y que también conmemoramos los crímenes de lesa humanidad cometidos por ellos”, añadió Castillo.

De acuerdo a la defensora de derechos humanos, los dictadores están en una cacería a nivel nacional, donde además le están imponiendo el silencio a las víctimas, “diciéndole que no denuncien, llenando de nuevo las cárceles”.

“Cuando no se los llevan presos, prácticamente están presos en sus casas, al acecho todos los días, tenemos videos, testimonios de cómo están acechando a los expresos políticos que aún quedan dentro del país y a posibles opositores que ellos tienen detectado”, resalta.

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La opositora subraya que esto es una muestra del pánico, “del terror de saber que el pueblo de Nicaragua abrió sus ojos, tiene conciencia que con este régimen Nicaragua ya no tiene vida y ellos temen que en cualquier momento el pueblo de Nicaragua vuelva a levantarse y saben que el día el pueblo lo vuelva a hacer, sus días están contados, evidentemente”, apunta Castillo.

Destaca que la población dentro de Nicaragua “está haciendo un esfuerzo supremo para sobrevivir, para resistir, para atender sus necesidades en medio de un acecho permanente por parte de la dictadura, nuestro mensaje es cuidar la vida, cuidar su integridad, sigue siendo una manera también de resistir en la conmemoración del quinto aniversario de abril”.

Castillo aprovecha para mandar un mensaje a todos los liderazgos, a las fuerzas económicas, políticas, sociales de que urge realmente presentar una alternativa que dé esperanza al pueblo.

“Un gran bloque unitario que pueda mandar ese mensaje de certeza, que después de Ortega sí hay capacidad de recuperar Nicaragua, de hacer el ejercicio de la política y la economía, de una manera que beneficie a la mayoría del pueblo y potencie esa gran dignidad y esos medios de la naturaleza que tenemos en Nicaragua para vivir tranquilos, en paz y que no haya repetición”, explica.

En Semana Santa no pararon

En la pasada Semana Santa hubo varias detenciones, entre ellos el periodista Victor Ticay, corresponsal de Canal 10 en el municipio de Nandaime, departamento de Granada, después que diera cobertura a una procesión católica. Varios feligreses que intentaron realizar procesiones y judeas en las calles de sus municipios también fueron detenidos.

Ortega amenaza con desterrar a más presos políticos

El pasado sábado, Daniel Ortega advirtió a Estados Unidos y otros gobiernos de otro envío de presos políticos a sus países y les pidió que le pasen la lista, aunque no los reconoce como prisioneros de conciencia.

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“Ahora están inventando que hay más presos políticos, entonces yo les digo a todos esos gobiernos y a Estados Unidos que hablan que hay más presos políticos que nos pasen la lista que se los vamos a mandar”, amenazó.

Por su parte, el abogado defensor de los derechos humanos Pablo Cuevas explica que es de sobra conocido que el secuestro de ciudadanos opositores o adversarios al régimen de los Ortega-Murillo es una carta represiva que ha utilizado el régimen para callar las voces discordantes.

“También es un hábito de la dictadura utilizar a los secuestrados políticos para tratar de negociar con sesiones a las autoridades norteamericanas o a lo que queda de la oposición. Este círculo vicioso de secuestros, amnistías, destierros, expulsiones, es un hábito, que decía ha utilizado el gobierno dictatorial de los Ortega-Murillo”, dice Cuevas.

Añade que ellos han recibido reportes de ciudadanos detenidos a lo largo y ancho de este país, “nosotros tenemos un reporte de cinco ciudadanos detenidos, que la gente con mucho miedo habla de eso, pero que nos piden que no demos información detallada de esas detenciones porque si la familia denuncia, luego vienen por ellos”.

Según Cuevas, el objetivo del régimen es detener a los liderazgos opositores para que no hallan actividades en conmemoración al quinto aniversario de la gesta heroica de la población, que de manera autoconvocada se manifestó en contra del gobierno, criminal diría yo, de los Ortega-Murillo…”, dijo el defensor de derechos humanos, advirtiendo  que aumentarán las acciones represivas contra la población.

Colectivo demanda justicia,  libertad y democracia

En cuanto a este tema, el defensor de derechos humanos Yader Valdivia, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, destacó que todas estas detenciones políticas que ha venido desplegando la Policía Nacional por orientación de la dictadura son reprochables.

Recuerda que este tipo de acciones no las realiza la dictadura  solo en el marco del quinto aniversario de abril, debido a que desde hace años vienen encarcelando opositores.

“Estos actos represivos han sido sistemáticos y sostenidos durante todos estos cinco años, lo que si se ha venido es acreciendo, ha venido aumentando el nivel represivo porque estas detenciones ahora han venido acompañadas con arbitrariedades, torturas, judicializaciones, el despojo de la nacional o expulsión del país, esta escalada represiva en Nicaragua cada vez es mayor”, dijo.

Refirió que en Nicaragua no se puede esperar un cambio, mientras la dictadura sigue en Nicaragua.

Por su parte Juan Carlos Arce, del mismo colectivo de derechos humanos, se refirió a la detención del núcleo familiar de un exreo político desterrado.

«Lo que te demuestra esta acción es que la imparable acción de la dictadura continúa contra los familiares de los presos y ahora desterrados, continúa contra la población en general que en Semana Santa no solamente vio prohibida cualquier manifestación de su fe en las calles, sino que también hubo decenas de detenidos, hasta ahorita al menos 17, pero seguramente son más las personas que fueron detenidas; y puesto por el temor y el terror que se ha impuesto es casi seguro que hay gente que todavía no se atreve a  denunciar que tienen familiares detenidos», expresó.