Rosario Murillo, segunda al mando de la dictadura sandinista, anunció este miércoles la entrega de credenciales del embajador de Nicaragua en España, pero contrario a las acusaciones y ataques que suele lanzar contra este país europeo, en esta ocasión su tono fue diferente.
Murillo declaró que el embajador nicaragüense fue recibido por la Banda de Música de la Guardia Real que interpretó el Himno de Nicaragua.
«El propio rey Felipe VI recibió las Cartas Credenciales que el Compañero Maurizio Gelli presentó a nombre de nuestro Pueblo y Gobierno», dijo Rosario Murillo.
La esposa del dictador Daniel Ortega aseguró que el rey de España envió «calurosos» y «afectuosos» saludos a su gobierno, y que de manera recíproca ella enviaba estos saludos al rey Felipe VI.
Rosario Murillo planteó que las relaciones con España son de amistad, cooperación y que desea que sean de «la manera más fructífera».
Considera «arrogante, jactanciosa y falsa» a España
El régimen sandinista considera «injerencista» a España por reclamar los abusos a los derechos humanos que ocurren en Nicaragua y pedir elecciones libres y el retorno a la democracia.
“No nos corresponde analizar la profunda crisis política, democrática, económica y social que vive esa nada perfecta España, denunciada por todos los sectores de ese pueblo amigo. Sin embargo, en vista de su reiterada intromisión en asuntos nuestros, de inauditas pretensiones coloniales a 200 años de independencia, ratificamos y ampliamos lo dicho ayer”, manifestó Rosario Murillo en agosto del 2021 en una carta.
Igualmente exigió «a ese Reino, cumplir con todas sus obligaciones en términos de derechos humanos y democracia, en un marco legal no represivo, que garantice los procesos sociales, políticos, electorales y ciudadanos, en esa España que luce tan arrogante, jactanciosa y falsa”.
Tras esa carta España llamó a consultas a su entonces embajadora en Managua, María del Mar Fernández, a quien luego el régimen sandinista no le permitió retornar a Nicaragua.
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