«Ya hoy son 15 años de impunidad, negativa y silencio sepulcral en el asesinato de mi padre Alexis Argüello en manos de la tiranía sandinista de Daniel Ortega, quien no permite el esclarecimiento de su muerte ante tantas irregularidades que presenta el caso y el cuerpo de mi papá«, escribió este lunes primero julio Dora Argüello Urbina, la hija mayor del extricampeón mundial de boxeo, Alexis Argüello.
El primero de julio de 2009, amanecieron con la noticia de que el ídolo del deporte nicaragüense se había suicidado en la madrugada de ese miércoles con un disparo a quemarropa «que perforó el tórax con laceración del corazón y el pulmón izquierdo», según dijo la Policía orteguista.
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«En el cuerpo se encontraron evidencia de impacto único (de bala) que por las características del orificio de entrada se puede determinar que el impacto se produjo con contacto firme de cañón en la piel», indicó el informe del Instituto de Medicina Legal (IML), el que agregó que se trató de «una muerte violenta de etiología suicida».
Argüello habría tomado la fatal decisión a las 2:00 de la madrugada de ese día, en su casa de habitación, ubicada en el condominio La Pamplona, donde la Policía encontró «una pistola Cesca calibre nueve milímetros» con la que presuntamente se suicidó.
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Suicidio no creíble
Sin embargo, desde el primer momento la mayoría de sus ocho hijos no creyeron en la versión oficial, especialmente Dora Alejandro Argüello Urbina, la hija mayor del fallecido boxeador, nacida en 1975, y procreada con la primera de las cinco esposas que tuvo el exboxeador, Silvia Elena Urbina Picado.
«Jamás voy a aceptar los resultados», dijo Argüello Urbina el día del sepelio de su padre.
Al momento de su muerte, Argüello era el alcalde de Managua y concejales opositores, como Leonel Teller, dijeron en esos días que el expúgil «fue maltratado, humillado y ofendido por el oficialismo» y que murió «el día que públicamente convocaría a una conferencia de prensa para anunciar su renuncia al cargo».
El amigo y mentor de Argüello, Eduardo Román, respaldó la versión de Teller, de que ese primero de julio de 2009 Argüello iba a renunciar como alcalde, pues le habían quitado facultades, las que se había auto otorgado el secretario de la comuna, Fidel Moreno.
Siguen usando su nombre
Este lunes se cumplen «15 años de injusticia que van contados, marcados en el alma y la mente», escribió su hija Argüello Urbina, lamentando que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no han permitido esclarecer la muerte del excampeón mundial que le dio gloria a Nicaragua.
Por el contrario, los Ortega Murillo conmemoran cada año la muerte de Argüello. “Compañeros, compañeras nos preparamos para los próximos días, celebrando el 15 aniversario del tránsito a otro plano de vida de nuestro tricampeón mundial y héroe de la solidaridad, el queridísimo hermano Alexis Argüello que todos en Nicaragua casi, sin excepción, hemos querido, hemos aprendido a conocer mejor en todas sus dimensiones”, dijo el pasado jueves Rosario Murillo.
Las conmemoraciones de la dictadura no son del agrado de Argüello Urbina, quien insiste en culpar a los Ortega Murillo.
«(Llevo) 15 años de insistir en que a mi papá lo llegaron a matar a su casa en medio de la noche y todo se les salió de las manos, correrán entre alcantarillas, seguirán mal usando el nombre de Alexis Argüello para sus intereses oscuros, pero mi padre desde donde está, se encargará que cada uno de ustedes paguen delante de los justos y de eso me encargaré yo», añadió Argüello Urbina en su cuenta de Facebook.
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Trayectoria de Argüello
Argüello nació el 19 de abril de 1952 en el seno de una familia muy pobre del barrio Monseñor Lezcano en Managua y adquirió fama en 1974 cuando a los 22 años conquistó su primera corona mundial en peso pluma contra el entonces campeón mexicano Rubén Olivares, a la que le sucedieron dos títulos más en 1978 y en 1981, que lo lanzaron a la cúspide del deporte.
En sus 20 años de carrera boxística, que comenzó en 1968, Argüello ganó 33 peleas por nocaut y 9 por decisión hasta su retiro en 1988, tras el cual reconoció que «cayó» en el mundo de la droga y que había intentado suicidarse dos veces, pero que se había rehabilitado con ayuda de amigos, explica un condensado sobre la vida de Argüello elaborado por la agencia de noticias AFP.
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Su exitoso paso por el boxeo lo ayudó a salir de la pobreza y a acumular bienes, parte de los cuales fueron confiscados por el gobierno revolucionario sandinista (1979-90), lo que lo llevó a exiliarse en Estados Unidos, donde vivió hasta que los sandinistas abandonaron el poder.
«Fui confiscado, me quitaron el dinero de los bancos», relató Argüello en una entrevista brindada en 2008 al Canal 63.
A su regresó a Nicaragua, se dedicó a actividades privadas hasta 2001 cuando anunció su adhesión a un acuerdo promovido por el Frente Sandinista (FSLN) y su respaldo a la candidatura presidencial de Daniel Ortega, quien en ese año perdió los comicios frente al derechista Enrique Bolaños.
A raíz de su «reconciliación» con el FSLN, Argüello permitió que los sandinistas publicitaran su imagen deportiva con fines políticos, convencido de que se había unido al único partido «que podía sacar adelante» a Nicaragua, explicó en su momento.
Con el apoyo del FSLN asumió en 2004 como vicealcalde de la capital y en noviembre de 2008 fue candidato a alcalde de Managua en unos cuestionados comicios en los que fue declarado vencedor, pero la oposición denunció un fraude.
Al momento de su muerte, estaba inconforme porque le habían restado facultades hasta dejarlo casi como en un cargo «decorativo».