Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de los dictadores nicaragüenses Daniel Ortega y Rosario Murillo, arremetió contra el presidente de Brasil, Lula Da Silva, porque el mandatario se distanció del comunismo.
Ortega Murillo se ha declarado comunista, aunque le ha encantado vivir como capitalista, haciendo negocios al amparo del poder de sus padres y con fondos públicos.
“El comunismo no es un demonio. Es una aspiración de las almas más elevadas del mundo en busca de igualdad y justicia. Que tus años, miedo y comodidad te hayan alejado de esa meta es muy cosa tuya”, publicó Ortega Murillo en su cuenta de X, antes Twitter.
Lula es uno de los líderes de la izquierda más respetados del mundo y se ha distanciado de Ortega a raíz de las masacres de 2018.
Recientemente, se reunió con las comunidades evangélicas de su país, profundamente conservadoras, buscando su apoyo, y se alejó del comunismo.
A miles de kilómetros de distancia, Ortega Murillo, quien dirige un canal de televisión comprado al amparo de la cooperación venezolana, c que creó una empresa para monopolizar la producción de videos con fondos públicos y vive como capitalista, se declara comunista.
La dictadura Ortega-Murillo se ha quedado únicamente con el apoyo de Cuba, Venezuela, Irán y China, mientras ha perdido influencia con potencias gobernadas por la izquierda, como Brasil y Chile. México y Colombia, por su parte, mantienen distancia.
Juan Carlos Ortega acusa de «cobardía» a Andrés Manuel López Obrador
Ortega Murillo se ha beneficiado de la publicidad estatal en Canal 8 y ha ganado millones de dólares al amparo del poder. Antes de que sus padres regresaran al poder, el único trabajo que se le conoció fue un breve paso como pasante en el desaparecido El Nuevo Diario.
El hijo de los dictadores ha sido músico, poeta, pero también ha destacado por criticar al presidente de México Andrés Manuel López Obrador y a la Iglesia católica.