La Conferencia Episcopal de Nicaragua dio a conocer este domingo un mensaje a todos los fieles cristianos en ocasión del Bicentenario de la Independencia de Centroamérica.
Los obispos exhortan a los nicaragüenses a celebrar el 15 de septiembre llenos de fe y esperanza con el anhelo de ser siempre constructores de paz.
Enfatizan en que esta celebración se da el contexto de la pandemia de coronavirus, que ha traído dolor, angustias y sufrimientos a millones se personas en el mundo y Nicaragua.
Observatorio reporta más de 300 muertes sospechosas de COVID-19 en una semana
Se necesitan autoridades que busquen el bien común
Refieren que la pandemia vino a agudizar la profunda crisis económica y la crisis institucional desencadenada el 18 de abril del 2018, y que sumió a Nicaragua en la violencia, incertidumbre y angustias.
«Son muchos los conflictos sociales no debidamente satisfechos, las de los jubilados que no les alcanza para una vejez digna, la de los niños abandonados sin cariño y protección, la de los pueblos originarios marginados y excluidos de la sociedad, la de los migrantes, la de los privados en libertad por motivos políticos, entre varios problemas que nos aquejan», expresan en el mensaje.
«Hoy necesitamos, más que nunca, autoridades lúcidas, sabias y respetadas, que sepan conducirnos por caminos de amistad, de diálogo tolerante y respetuoso, de búsqueda del bien común por sobre los intereses personales y partidistas y así encontrar sendas de justicia y paz social», agregan los obispos.
Para los líderes católicos Nicaragua necesita reavivar la esperanza, «un espíritu nuevo que da vida a esos huesos secos, (…) que ya no sirven a la comunidad».
«Nicaragüenses propongámonos todos a construir una sociedad en valores que como hermanos en una misma patria nos lleve a vivir un espíritu de fraternidad y libertad», indican.
Los testaferros de los hijos de Ortega, una red que ayuda a absorber el presupuesto
Superar la violencia, las divisiones y el egoísmo
En este sentido piden celebrar la independencia comprometiéndose a superar «las divisiones y actitudes violentas y egoístas», lo cual implica una verdadera conversión en la manera de pensar y una conversión de corazón, y así todos se vean como hermanos construyendo una sociedad nueva, motivada por la caridad y la solidaridad.
You must be logged in to post a comment Login