En reiteradas ocasiones Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo la han emprendido contra los países ricos y capitalistas por la supuesta falta de “solidaridad” con las vacunas anticovid, pero a la misma vez se han desecho en halagos hacia países como Rusia y Cuba, que, según ellos, sí han demostrado un apoyo y cooperación incondicional hacia Nicaragua en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
El discurso oficial suele ser repetido hasta la saciedad por los simpatizantes del gobernante Frente Sandinista, quienes aparentemente no se han tomado el tiempo para por lo menos indagar quién ha donado y quién no los millones de dosis de vacunas que Nicaragua viene recibiendo.
Para citar un ejemplo, Estados Unidos, centro de los principales ataques “antiimperialistas” de Ortega y Murillo, donó el 28 de octubre 305 mil 370 dosis de vacunas Pfizer. Estados Unidos no ha vendido a Nicaragua una sola vacuna anticovid.
COVID-19: ¿Es posible combinar vacunas para aumentar inmunidad?
España, otra víctima reiterada de los insultos de Rosario Murillo, tampoco ha vendido un solo biológico al gobierno sandinista. Contrariamente es el país que más solidario se ha mostrado con los nicaragüenses al donarles hasta el pasado 25 de octubre un total 1 millón 755 mil 940 dosis de vacunas.
Otros países que también han demostrado gran solidaridad donando vacunas a Nicaragua son Panamá, con 243 mil 880 dosis de AstraZeneca; Trinidad y Tobago con 38 mil dosis, también de AstraZeneca; India con 200,000 dosis de vacunas Covishield; y Noruega con 36 mil 480 dosis de vacunas AstraZeneca.
Amigos “solidarios” de Ortega le venden las vacunas
Cuba y Rusia, los grandes amigos de Daniel Ortega, en realidad no han demostrado ser tan solidarios como dice el oficialismo Ambos países han establecido una relación eminentemente comercial con Nicaragua para ubicar sus vacunas en el país. Se tratan de las rusas Sputnik V y Sputnik Light, y las cubanas Soberana 2 y Abdala, ninguna de estas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El gobierno sandinista mantiene bajo absoluto secretismo cuánto dinero está pagando a sus amigos de Rusia y Cuba por esas vacunas. Lo que sí ha dicho es que tiene proyectado adquirir 7 millones de vacunas cubanas; y que hasta ahora ha adquirido 3.9 millones de dosis de Sputnik Light y Sputnik V.
En los discursos oficiales ni siquiera se menciona la palabra “compra” y se prefiere mencionar la engañosa palabra “cooperación».
«Gracias a la continua cooperación de la Federación de Rusia, estamos recibiendo un nuevo lote de vacuna Sputnik Light son 896 mil vacunas recibiendo el día de hoy y con esto completamos 3 millones 680 mil vacunas Sputnik Light ya en Nicaragua», manifestó el 26 de octubre Laureano Ortega, hijo de la pareja gobernante y asesor presidencial para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional.
Rusia efectivamente donó un lote de vacunas Sputnik V. Este arribó a Nicaragua el 23 de febrero. Sin embargo, el gobierno no fue claro en la cantidad de dosis recibidas. Esas fueron las vacunas con las que el 2 de marzo empezó a vacunarse contra el COVID-19 a pacientes con «enfermedades crónicas, pacientes con insuficiencias renal, cardiopatías y padecimientos oncológicos”, según explicó Rosario Murillo en ese entonces.
Daniel Ortega: Capitalistas quien «colocar» solo sus vacunas
El pasado 4 de octubre en un acto público Daniel Ortega arremetió contra los países desarrollados, acusándolos de “bloquear” y “agredir” a países que también fabrican vacunas. “Tienen una guerra contra las vacunas que se fabrican en países donde se actúa con un espíritu solidario, tratan de descalificarla, y mientras tanto ellos buscan cómo colocar en el mercado sus vacunas, exclusivamente”, argumentó, sin explicar como es que esos países donde se practica el “capitalismo salvaje” son donantes y esos donde hay un “espíritu solidario” más bien hay que comprarles.
El día que los sandinistas lanzaron morteros contra la embajada de EEUU
Las críticas de los opositores no se han dejado esperar, tratando de desnudar el doble discurso de Ortega y Murillo. «Que alguien me explique: Los imperialistas gringos y los colonialistas españoles donan vacunas a Nicaragua. El dictador ni los menciona. Pero compra vacunas a Rusia y Cuba. ¿Cuántos millones de dólares gastó Ortega en vacunas «solidarias» que ni sus seguidores quieren?», cuestionó el economista Enrique Sáenz en su cuenta de Twitter.
Que alguien me explique: Los imperialistas gringos y los colonialistas españoles donan vacunas a #Nicaragua. El dictador ni los menciona. Pero compra vacunas a #Rusia y #Cuba
???? ¿Cuantos millones de dólares gastó Ortega en vacunas «solidarias» que ni sus seguidores quieren? pic.twitter.com/HURPlk2xJk— Enrique Sáenz (@Saenzn_e) October 29, 2021
Fondos para comprar vacunas
El gobierno Ortega cuenta con al menos 100 millones de dólares provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para adquirir vacunas contra el COVID-19. También dispone de 700 millones de córdobas (19.8 millones de dólares) y además de un fondo propio de 19.8 millones de dólares, correspondientes a un fondo especial aprobado recientemente por la Asamblea Nacional.
El fiasco del Interferón cubano
A inicios del 2020 cuando se detectó el primero caso de COVID-19 en Nicaragua, el gobierno de Ortega se apresuró a comprar miles de dosis del fármaco cubano Interferón Alfa 2B. La propaganda oficial afirmaba que era efectiva contra el virus y el titular del presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, hasta llegó a decir que se podría producir en Nicaragua.
Después de un tiempo, el fármaco dejó de aparecer en el protocolo de tratamiento para el COVID-19 del Ministerio de Salud (Minsa).
Independientemente de ello, todo indica que fue un gran negocio para Cuba. El medio digital INFOBAE, informó que había habido una «modificación» de los 11 millones de dólares del Programa de Emergencia Prevención y Contención del Covid-19 en Nicaragua, un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), del cual 5.9 millones de dólares se destinaron para la compra de 49,715 inyecciones de Interferón Beta 2B. Hasta ahora ni el gobierno socialista de Nicaragua ni el gobierno solidario de Cuba han aclarado el uso de esos fondos con el polémico fármaco.
You must be logged in to post a comment Login