“Por más de 40 años estamos brindando apoyo tecnológico y militar a su ejército y vamos a seguir brindando nuestro apoyo y vamos a seguir trabajando en esta dirección también”, expresó el 17 de febrero pasado el viceprimer ministro de la Federación de Rusia, Yuri Borísov, en un encuentro con el dictador nicaragüense Daniel Ortega en Managua.
El alto funcionario ruso hizo esa promesa exactamente una semana antes de que su país invadiera Ucrania, ganándose el repudio internacional y un diluvio de sanciones que están haciendo tambalearse la economía del gigante euroasiático.
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Efectivamente las relaciones entre el Ejército de Nicaragua y Rusia son innegables y ante el conflicto entre las potencias occidentales y Rusia, esto podría traer serias repercusiones al país y por tanto el ejército.
“Va a tener un efecto sobre Nicaragua, y el Ejército es una de las instituciones en las cuales se va a ver reflejada esa presión y ese rechazo internacional”, considera la Elvira Cuadra, socióloga y especialista en temas de seguridad.
La investigadora recuerda que cuando Ortega regresó al poder se restablecieron los lazos con la Federación de Rusia y que una de las áreas más privilegiadas ha sido precisamente la militar.
“Allí ha habido renovación de armamentos, ejercicios y maniobras conjuntas. El ejército ha tenido intercambio con Rusia para la formación de oficiales en diferentes campos”, señala, haciendo hincapié en que lo más destacado de esa relación fue la adquisición en el 2016 de tanques de guerra T-72B1.
Cree que con las sanciones y el fuerte bloqueo que está sufriendo Rusia debido a la agresión militar a Ucrania, todas esas actividades con el Ejército de Nicaragua podrían quedar congeladas o bien que “esa interrelación se va a volver mucho más difícil”.
Cuadra considera también que si el régimen Ortega Murillo persiste en apoyar a Rusia es probable que hayan repercusiones, aunque advierte que este está siendo cauteloso en embarcarse en apoyar abiertamente a Rusia, lo cual quedó en evidencia este miércoles 2 de marzo cuando las Naciones Unidas emitieron una condena al gobierno de Putin y Nicaragua no votó en contra sino que se abstuvo.
Efectivamente, el régimen se encuentra en una situación muy delicada. Rusia, que es superpotencia militar y una potencia económica mediana, está sufriendo golpes económicos contundentes, de allí que para Nicaragua sería aún más catastrófico si EEUU y Europa deciden aplicarle la misma medicina.
Un exfuncionario del gobierno de Violeta Barrios manifestó, sin embargo, que entre Venezuela, Cuba y Nicaragua, el que más debe poner su «barba en remojo» es el Ejército de Venezuela , ya que este rompió sus relaciones con las Fuerzas Armadas de EEUU desde hace más de 10 años y ha «adquirido todo su material bélico de Rusia y China».
«El ejército de Nicaragua ha sido más “pragmático” y a pesar del abismo político entre los gobiernos ha mantenido una relación de colaboración con el ejército de Estados Unidos, especialmente con el Comando Sur y en el caso de Europa, la mayor parte del alto mando -hay que recordar- realizó estudios en España y Francia por lo que será de los tres países, el que se vea menos afectado con la crisis, aunque lo que si podría estar en riesgo es la ayuda militar después del desgaste económico que padecerá Rusia por las sanciones, cuyos efectos perdurarán por varios años», aseguró bajo condición de anonimato.
Europa dice que no olvidará
Antes de la invasión los europeos no parecían tan unidos ante la amenaza rusa, sin embargo, una vez que empezó la guerra la respuesta de los países de Europa fue conjunta al cerrar su espacio aéreo a naves civiles y militares de Rusia e incluso países como Alemania dejaron atrás su política de no inmiscuirse en guerras y decidió enviar armas a Ucrania.
El mensaje a las demás naciones del mundo es claro: “Nos acordaremos de quienes no están a nuestro lado”, advirtió el 1 de marzo el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Por el lado de Estados Unidos, Nicaragua ya está también sobre advertida. El 26 de febrero, dos días después de iniciada la guerra, el asesor de Joe Biden para Asuntos del hemisferio occidental, Juan González, declaró a La Voz de América que los regímenes de Nicolas Maduro, de Daniel Ortega y de los Castros sentirían el apretón de las sanciones a Rusia.
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“Son tan robustas que tendrán impacto sobre aquellos gobiernos que tienen afiliaciones económicas con Rusia. Y eso es por diseño. O sea, que Venezuela va comenzar a sentir esa presión, Nicaragua va sentir esa presión, al igual que Cuba», manifestó.
Ayuda militar rusa a Nicaragua
La mayoría del equipamiento militar con el que cuenta Nicaragua es de origen soviético. Se trata de fusiles Ak, ametralladoras PKM, rifles Dragunov, blindados BTR, tanques T-72, lanzacohetes Katiuskas o helicópteros Mi-17.
Pero desde el 2007 aparte de los intercambios y ejercicios, el Ejército de Nicaragua también ha recibido 50 tanques de guerra, unos cuantos helicópteros y al menos dos aviones AN-26.
De la misma forma hay que recordar que en el 2015 estuvo de visita por Nicaragua el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, y se reunió con altos funcionarios nicaragüenses, entre estos el jefe del Ejército, Julio César Avilés con quien ratificó convenios de cooperación.
En junio del 2021 Shoigu prometió también redoblar el apoyo a Nicaragua, Cuba y Venezuela ante «amenazas externas». Siete años después, el mundo se siente amenazado por Rusia y el régimen de Ortega optó desde ya hace más de 15 años por el país euroasiático y no por las potencias occidentales, pese a que la economía nicaragüense depende de estas.
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