Murillo es conocida por sus expresiones de odio hacia los opositores, a quienes cataloga como "chingastes", "miserables" y un largo repertorio de ofensas.
Daniel Ortega rechazó la Casa Presidencia prometiendo convertirla en un CDI; luego la rebautizó con otro nombre, después estaba a disposición de instituciones y...
"Vivimos tiempos de egoísmos capitales. Tiempos de gula, avaricia, egoísmo y arrogancia extremos... Somos vencedores del odio y de la muerte" proclamó Murillo.
Desde los años ochenta Rosario Murillo se enemistó con muchos de los más renombrados intelectuales de Nicaragua, entre estos, el poeta Ernesto Cardenal.