La familia del niño Julio Otero Fernández, que fue atacado por un cocodrilo en río Matina, Costa Rica, están inconformes luego que el médico forense encargado de examinar los huesos encontrados en el estómago de un cocodrillo sacrificado, les indicara que no son de su hijo.
El reptil atacó al menor de 8 años el pasado 30 de octubre mientras pescaba junto a su familia a orillas del río ubicado en la zona conocida como Cuatro Millas de Matina, en la provincia de Limón.
Las intensas jornadas de búsqueda fueron infructuosas, no hubo ni un solo rastro del menor. Casi un mes después, lugareños cazaron un cocodrilo y aseguraron que había sido el que atacó al pequeño. Posteriormente lo sacrificaron y abrieron su estómago donde le encontraron cabello y huesos y creyeron se trataban de los restos del niño.
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Ante esto, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica recolectaron los restos y los llevaron a la Medicatura Forense de San José de Flores, en Heredia, para analizarlos y determinar si se trataba de los huesos del menor.
Resultados negativos
Tras 11 días sin respuesta, Julio Rubén Otero padre del niño, se dirigió hasta la Medicatura Forense para que le dieran información sobre los estudios que le realizaron a los restos encontrados.
Ante su insistencia, el hombre logró comunicarse con un patólogo de apellido Valverde, que estaría a cargo de los análisis y quien le explicó brevemente que “los huesitos no son de humanos” y que “por eso no le hemos hecho los análisis”, según reportó el medio de comunicación Despacho 505.
El padre del menor refutó al forense: “doctor, tenga más cuidado, porque todo el pueblo vio que sí eran los huesitos del niño. Y es un pueblo como de 500 personas. Y sacaron fotografías la gente, que sí eran huesitos humanos”.
Sin embargo, no le dijeron más que “llámeme en 10 o 15 días”. Pese a que Otero insistió en que le sacaran sangre para comparar el ADN de él con el de los huesos encontrados, el médico le explicó que eso era inútil.
“No hay necesidad de hacerle prueba de ADN a los huesitos, porque no son humanos. Pero déjeme ver qué hago. Llámeme en 15 días”, reiteró el patólogo.
Familia cree que los huesos sí son de su hijo
Ahora, la preocupación de la familia es que les den por perdidos los huesitos. “Creemos que son los huesos de nuestro hijo y queremos ir a enterrarlos a Matagalpa”, expresó Julio Otero.
En tanto, días atrás las autoridades dedicadas a la protección del medioambiente en Costa Rica, anunciaron una investigación para hacer pagar penalmente al responsable de la muerte del cocodrilo, en el que encontraron los huesos que presuntamente eran del menor.
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