Un grupo de personas que habitan en las márgenes del rio Martina en Limón, Costa Rica, cazaron a un cocodrilo que aseguran fue el arrancó la vida de un niño 8 años de edad de origen nicaragüense el 30 de octubre pasado en un paseo familiar.
Los cazadores después de capturar y sacrificar al animal abrieron su estómago y encontraron cabello y huesos supuestamente humanos y que podrían ser del menor.
El incidente fue confirmado por el Organismo costarricense de Investigación Judicial, (OIJ), cuyos agentes se presentaron al lugar para recolectar los restos que encontraron en el estómago del cocodrilo, informó Diario Extra.
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La primera tarea que realizarán los peritos será verificar si los huesos extraídos del estómago del reptil son humanos o si son de algún otro animal.
Si los huesos son humanos, se iniciará un segundo proceso para comparar el ADN del pequeño que fue arrastrado hace semanas por un ejemplar de esta especie en ese mismo río, según el rotativo costarricense.
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Las informaciones procedentes de Costa Rica dan cuenta que el cocodrilo tenía un tamaño de aproximadamente cinco metros.
Los expertos explican que los cocodrilos son animales de digestión lenta y pueden pasar semanas sin comer.
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