Tal como se esperaba, luego de conocerse una iniciativa de reforma a la Ley Creadora de la Cinemateca Nacional (No. 909), la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó los cambios, por lo que aquellos que pretendan realizar algún tipo de filmación en el país tendrán que pagar hasta 4 mil córdobas por ese permiso.

Los diputados del Parlamento Nacional, controlado por el régimen sandinista, aprobaron la reforma en la sesión de este martes 30 de enero, con 90 votos a favor y cero en contra.

De acuerdo con los parlamentarios, la reforma a la Ley 909 “facilitará y agilizará los servicios que esta institución brinda para promover el desarrollo y realización de las producciones audiovisuales que aporten a una cultura de paz, de valores y de respeto”.

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La propuesta fue enviada por el dictador Daniel Ortega a los parlamentarios, el pasado 16 de enero, y en esencia cambia el texto del artículo 10 de dicha ley, que antes dejaba en la vaguedad y a criterio de la Cinemateca el cobro de servicios, permisos y otro tipo de aranceles para poder filmar en el país.

Más recursos para el régimen

Según el diputado José Figueroa, miembro de la Comisión de Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, con esta reforma a la Ley 909 se “garantiza seguridad jurídica de los usuarios”, pero principalmente “facilita la obtención de recursos necesarios que pasarán a ser parte del presupuesto asignado a dicha institución del Estado”.

Algunos de los costos establecidos son:

• Derecho de filmación a extranjeros: si es persona natural debe pagar 2,500 córdobas y si es jurídica 4,000 córdobas. Los costos de renovación o prórroga serían la mitad de estos precios.
• Distribución de Obras Audiovisuales y/o Cinematográficas: se deben pagar entre 500 y 1,000 córdobas, y los costos de renovación y prórroga también a mitad de precio.
• Exhibición de Obras Audiovisuales y/o Cinematográficas: entre 1,000 y 2,000 córdobas, con renovaciones y prórrogas a mitad de este precio.

Además de estos, se establecieron tarifas para otros servicios como el registro cinematográfico y audiovisual; comercialización para la distribución, exhibición, enseñanza audiovisual y cinematográfica; certificados para creativos, artísticos, y técnicos cinematográficos.

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La Ley de la Cinemateca Nacional fue creada en agosto de 2015, con el fin de promocionar “y difundir las artes audiovisuales en todos sus aspectos”, así como el rescate, restauración, preservación y difusión de materiales culturales nacionales e internacionales.

En ese entonces, la Cinemateca Nacional estaba adscrita al Instituto Nicaragüense de Cultura (INC), pero en octubre de 2022 fue transformada en un ente autónomo bajo la rectoría de la Presidencia de la República, a través de reformas y adiciones en los artículos 4, 12 y 13, mismas que recibieron muchas críticas de parte de cineastas nicaragüenses por el control estatal de las producciones audiovisuales.