Estados Unidos anunció que habrá más «consecuencias» en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo porque continúan haciendo negocios con migrantes, a quienes les facilitan el territorio nicaragüense para que avancen en su marcha hacia los Estados Unidos.
«Nuestra preocupación es bastante grande en cuanto al comportamiento del régimen. Tenemos mucha preocupación por el ambiente permisivo para los migrantes que está creando el régimen Ortega Murillo y básicamente lo que está haciendo para ganar plata en los migrantes», dijo Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto para la oficina de asuntos del hemisferio occidental en el Departamento de Estado.
El funcionario agregó que habrá más «consecuencias» contra la dictadura por ello, haciendo referencia a que en noviembre de 2023 se anunciaron revocaciones de visas para quienes alientan la migración ilegal y se aprovechen económicamente de los migrantes y, el 15 de mayo pasado, hubo una advertencia a las aerolíneas en ese mismo sentido.
«El régimen está ganando plata y vamos a seguir con consecuencias tanto al régimen como a las aerolíneas charter», dijo Jacobstein, quien agregó que producto de las advertencias anteriores han sido varias las aerolíneas charter que han abandonado la ruta de Nicaragua para traer migrantes al continente americano por esa vía.
Entre el 18 y el 23 de mayo, la dictadura Ortega Murillo permitió el aterrizaje en Managua de dos vuelos charters procedentes de Libia cargados con migrantes. Y este permitió un tercero, a pesar de que el pasado 15 de mayo Estados Unidos acusó a los dictadores nicaragüenses de hacer negocio con los migrantes.
Expulsiones de ilegales serán «casi inmediatas»
El anuncio lo hizo Jacobstein en una conferencia de prensa en la que también se anunció que Estados Unidos endureció este martes las medidas para evitar que entren más inmigrantes ilegales a este país por su frontera con México y sus autoridades anunciaron que quienes sean detenidos entrando ilegalmente serán «repatriados» a sus países «casi inmediatamente».
En la conferencia también estuvieron Emily Mendrala, asistente adjunta del presidente Joe Biden y asesora principal para migración y coordinación de la frontera suroeste, así como Blas Núñez-Neto, subsecretario de políticas fronterizas e inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional.
En la mayoría de los casos, las expulsiones, que iniciarán en la noche de este martes, serán a los países de origen de los apresados, pero también habrá algunas a México, informaron en una conferencia de prensa.
Perderán oportunidad de asilo
Además, quienes sean expulsados perderán automáticamente el derecho a pedir asilo, salvo en raras ocasiones, como en el caso de niños que vayan sin acompañamiento, personas con emergencias médicas, víctimas de tráfico de personas o de quienes tengan temor de regresar a su país, pero antes deberán pasar por una rigurosa entrevista.
Mendrala dijo que serán expulsados lo más rápido posible quienes carezcan de fundamentos legales para permanecer en Estados Unidos. La expatriación será acelerada.
Por su parte, Núñez-Neto indicó que el endurecimiento de las medidas migratorias obedece a que desean fortalecer la seguridad fronteriza de los Estados Unidos, pues actualmente más de 4,000 migrantes ilegales intentan entrar a diario al país norteamericano.
No son medidas permanentes
Las nuevas medidas no son permanentes y se podrían eliminar si ese promedio baja al menos 1,500 migrantes ilegales pretendiendo cruzar la frontera diariamente, que es la cifra que se atiende todos los días a través de la aplicación CBP-1.