La preocupación por la inseguridad ciudadana está en aumento en Nicaragua. En el municipio de Bonanza, ubicado en el Triángulo Minero de la Costa Caribe Norte, la población se encuentra muy alarmada por el incremento de robos. Ante la falta de presencia policial, han decidido organizar un grupo de vigilancia para tratar de frenar estos delitos.
«Ahora los habitantes se han unido y están patrullando por todos los barrios de Bonanza», expresó un poblador. Ante el predominio de los delincuentes en la zona, los ciudadanos están tomando la justicia en sus propias manos, capturando a los criminales y aplicando la pena que creen adecuada. «Así es como uno tiene que proteger la ciudad, con bates y machetes», comentó otro ciudadano, hastiado de la violencia que prevalece en la comunidad.
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A esto se suman los reportes en redes sociales que muestran un aumento en robos con intimidación, así como un incremento en la cantidad de muertes provocadas por diversos delitos a nivel nacional. Los hurtos en domicilios, en la vía pública, en semáforos, en supermercados, en tiendas y otros establecimientos son cada vez más frecuentes en el territorio nacional. Los delincuentes operan de diversas maneras, incluyendo el uso de motocicletas, cuchillos y revólveres.
Los ciudadanos han denunciado ser víctimas de pandillas de jóvenes armados con piedras y otros objetos, quienes roban accesorios de los vehículos. Asimismo, se reportan asaltos a pasajeros en los buses.
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Desde el año 2018, la inseguridad ciudadana ha ido en aumento en el país, debido a la firme determinación del régimen de silenciar a la oposición mediante actos represivos que involucran el uso de la policía y otros órganos estatales, al tiempo que descuida las acciones preventivas contra la delincuencia.
Este preocupante panorama se ve respaldado por la última encuesta del Barómetro de las Américas Nicaragua 2023, la cual reveló que uno de cada tres entrevistados había sido víctima de un acto delictivo el año pasado.
Por otro lado, una encuesta realizada por CID Gallup, publicada en el año 2022, situó a Nicaragua en el segundo lugar entre 12 países de Latinoamérica en cuanto a personas que han sufrido robos o asaltos en los últimos cuatro meses. Según la encuesta, el 45% de los nicaragüenses encuestados afirmó haber sido víctima de la delincuencia.
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La firma encuestadora señaló que Nicaragua supera a países como México, El Salvador y Venezuela en incidencia de robos y asaltos, países donde la presencia del crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas es significativa.
Estos datos alarmantes corroboran el incremento de la inseguridad en el país, tal como también ha sido registrado en los anuarios estadísticos de la Policía Nacional. De acuerdo con una publicación del medio digital Divergentes del 8 de agosto de 2022, la Policía ha dejado constancia de un aumento en los casos de robos en los últimos cuatro años. En 2017 se reportaron 148 robos (con fuerza, violencia o intimidación) por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, en 2019 esa cifra aumentó a 177, y en 2020 a 224 robos por cada 100 mil habitantes.
¿Qué factores inciden en este incremento de inseguridad?
Expertos en temas de seguridad han señalado que existen varios factores que vulneran la seguridad ciudadana, entre esos, sobresale la violencia estatal instalada desde el 2018, el hecho de que la Policía Nacional no cumple con sus funciones de prevención y control de la delincuencia por atender la represión política. Otro factor es la liberación de presos comunes que al poco tiempo de ser liberados vuelven a cometer fechorías.
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«La seguridad ciudadana en Nicaragua ha tenido cambios importantes desde 2018 hasta la fecha. Aunque las estadísticas oficiales sostienen que el índice de homicidios en el país se ha mantenido durante los últimos años, otros datos muestran que se ha incrementado la violencia sexual y violencia doméstica, los femicidios y los robos», dijo a Nicaragua Investiga un experto en seguridad ciudadana.
«Por otra parte, entre la población se ha instalado un sentimiento de mucho temor e inseguridad por ese tipo de situaciones, pero también por el temor que infunden las autoridades, principalmente la policía», concluyó la fuente consultada bajo en condición de anonimato.
Nicaragua Investiga
