El régimen de Daniel Ortega envió este jueves a miembros de la Policía y el Ejército a confiscar las propiedades de Steadman Fagot, quien cayó en desgracia la semana pasada luego de señalar a los cuerpos armados nicaragüenses de ser cómplices de los colonos invasores en el Caribe de Nicaragua.

“Las propiedades y bienes que se han tomado incluyendo fincas con ganado, se encuentran en comunidades de Esquipulas, San Carlos y Sang Sang, entre otras”, reveló una fuente a Despacho 505. “Algunos de sus trabajadores hasta han tenido que huir debido a que la Policía y el Ejército han militarizado el municipio y dieron inicio a una cacería de dirigentes  indígenas mayagnas y miskitos, cercanos a Fagoth”.

Asesor presidencial hace serias denuncias contra el régimen por devastación en el caribe

Fagoth denunció horas antes de su arresto en un video que lo conserva Nicaragua Investiga de unos rumores de que sus propiedades supuestamente estaban en venta, lo que él desmintió y manifestó que en sus tierras hay más de cuatro mil árboles reforestados de Laurel y que es muy “codiciada” por esa madera.

“En el potrero nacieron árboles que no tienen ni 15 años de vida, pero todos tienen ocho pulgadas para arriba. Lógicamente los envidiosos pueden soltar esa información o quieren expropiar y yo me pregunto, ¿cómo?… no hay plata mal habida”, cuestionó.

El líder miskito comentó después que en Puerto Cabezas corrieron rumores de que su propiedad en San Esquipulas y Sang Sang la tiene en venta. “Quiero aclarar al pueblo nicaragüense, a la nación miskita, mayagnas y a los mismos adversarios que jamás pondría en venta el vientre de mi santa madre, como es la madre tierra”, indicó.

«El último hombre en vender sus tierras soy yo»

Fagoth afirmó que sus terrenos son privados y “que no son los terrenos comunales de los territorios indígenas que lo tienen en venta, que lo han vendido, que lo han descuartizado y triturado por guaro y por putas”.

“El último hombre en vender sus tierras soy yo, sobre todo, mi propiedades o la de mi familia”, señaló y explicó que en una ocasión le ofrecieron un millón de dólares por su casa, y no la vendería por considerarla un territorio de “autonomía” y de “identidad”. Además, tiene en ese terreno los restos de su padre, madre y su hermano mayor.

Fagoth señaló que detrás de este plan se encuentran sus “adversarios políticos”, a los que señaló un día antes de ser arrestado. 

“Qué coincidencia que al día siguiente que yo dijera que son vendedores de tierra los concejales que están en el Consejo Regional, son los mismos que están publicitando 24 horas después que yo estoy ofreciendo mis tierras”, reiteró.

¿Qué dijo Fagoth para incomodar a la dictadura?

El 13 de septiembre de 2024, el otrora asesor presidencial, hizo serias denuncias contra el régimen sandinista por la devastación en el Caribe. Fue confrontativo y habló de “dar la señal” a su gente para defender sus tierras que se “venden como pan caliente”, bajo el amparo de la Policía y el Ejército.

“Hay una devastación indiscriminada de nuestras tierras, vendidas como pan caliente”, denunció, y dijo que la situación es tan preocupante que “algunos territorios ya los han desertizado”.

Según el funcionario, todas las zonas circundantes a la reserva de biósfera Bosawás ya están completamente despaladas, lo que confirma sobre las denuncias que han hecho por años atrás los líderes indígenas y ambientalistas nicaragüenses.

Detienen a asesor presidencial Steadman Fagot tras señalamientos al Ejército

“Día y noche, las fotografías aéreas demuestran hasta 14 y 15 motosierras en la noche”, apuntó. “Antes podían haber dicho que ahí habían diez millones de hectáreas, eso es antes, ahorita si hay 50 por ciento y un poquito más”, apostilló.

El 14 de septiembre, fue detenido por estos señalamientos y lo vincularon supuestamente de estar ligado con el “narcotráfico y crimen organizado procedente de Honduras”, algo irónico después de ser ratificado el pasado 16 de agosto como asesor presidencial de Daniel Ortega.

Según el Ejército al servicio de Daniel Ortega, Fagot pretendía sustraer armamento orgánico de la institución en los puestos militares ubicados sobre la ribera del Río Coco. Hasta entonces, no se han presentado pruebas de estos señalamientos y se encuentra desaparecido.