Se acaba el año y una meta era ahorrar, ¿lo lograste?

Los aires decembrinos soplan cada vez con más fuerza y las manecillas del reloj parecieran ir a toda velocidad. Estamos a 19 días de despedir el año 2022 y termina un año con altos y bajos.

Serán el fin de 365 días en los que han ocurrido muchos cambios. Algunas familias han tenido despedidas inesperadas tras la muerte de un ser querido, otras, han tenido que desintegrarse debido a las migraciones forzadas, mientras que algunas han aumentado de miembros con nuevos nacimientos.

Un año en los que ganamos mucho, pero también perdimos. Muchos logramos sacar ese curso que siempre quisimos, tener ese trabajo soñado, ese viajecito y conocer lugares nuevos, hacer decenas de amigos en las redes sociales, comprarnos esto y lo otro. Hubo quienes al finalizar el año pasado se pusieron como meta ahorrar cuando el año comenzaba. Ya claro, ahora hay que preguntar ¿Lo hiciste?

En cuanto a este tema, hay mucho qué decir. Unos lo toman en serio otros no. Y es que hay desde los “mala cabeza” que se gastan hasta el último centavo de la quincena en cualquier cosa, los que van “coyol quebrado, coyol comido”, los que solo viven endeudados y los que prefieren ahorrar guardando el dinero “debajo del colchón” sin generar intereses.

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Un buen hábito

El blog Dele peso a sus Pesos, creado por la experta en finanzas, Gisella Canales Ewest, explica en su sitio web que el ahorro no es más que quitar una parte —sin menospreciar ninguna cantidad— de los ingresos que se destinan para el consumo y separarlos. “Esto le ayudará a convertir en realidad una meta, ya sea de corto plazo, como comprar un electrodoméstico o tener un fondo para imprevistos; de mediano plazo, por ejemplo, si quiere comprar un vehículo, pagar la prima de una vivienda o comprar un terreno; o de largo plazo, como es el retiro. En cualquiera de esos casos se propone una meta y el ahorro es el medio con el que la logrará”, menciona el blog.

Canales Ewest, dice que el ahorro en general es un hábito y normalmente las personas lo asocian al ahorro con grandes sumas de dinero acumuladas. Detalla que se cree que ahorrar es acumular, cuando ahorrar es sencillamente gastar menos y esto se aplica a todas las áreas del gasto; desde gastar un poquito menos de energía, gastar un poquito menos de agua, distribuir mejor las porciones de comida para evitar desperdicios, lo cual todo es ahorro que a la larga se convierte en un impacto en el bolsillo.

“Si yo por ejemplo acostumbro dejar las luces encendidas en la casa, todos los aparatos conectados, dejo abierta la llave del agua en patio, el lavandero chorreándose el montón de agua, hay desperdicio, obviamente yo fallo. Quitándome esos hábitos, siendo más cuidadosa, la factura de energía y de agua van a llegar un poquito menos. Si la diferencia 80, 100 córdobas, pero ya es algo que no va a pagar”, puntualiza.

“Si yo por ejemplo gano 8,000 córdobas y me lo gasto todo, pero empiezo a hacer cambios y en vez de gastarme los 8,000, gasto 7,500, ya tengo 500 córdobas cada mes. ¿Qué puedo decidir qué hacer? A lo mejor estoy queriendo comprarme una bicicleta para hacer mandados aquí en el barrio y con eso ganarme un dinerito extra, además que voy a tener un nuevo bien de 500 en 500”, explica.

“Si te fijás –amplía– no aumentaron los ingresos, simplemente administramos mejor la forma en la que gastamos, a veces se nos olvida que el ahorro es lo que nos permite distribuir en el tiempo el dinero de una forma distinta para lograr cosas que nos generen satisfacción o felicidad duradera”.

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Metas cumplidas, pero no se logró ahorrar

Hace un año Sarah quedó sin trabajo y viajó al exterior por unos meses para despejarse y asimilar el desempleo. A su regreso, logró conseguir trabajos como freelance. A pesar que ha metido papeles en varios lugares, la cosa está dura, asegura.

“Hay trabajo, pero pagan demasiado poco o me quedan demasiado largo. Como freelance, paso con mi hija y desde casa, por decir así soy dueña de mi tiempo, en cambio trabajando fijo me consume el tiempo, solo en el viaje de ida y vuelta, pero no me ha ido mal, este año logré comprar mi carrito usado y le hice mejoras a mi casita, razones por las que no pude abrir mi cuenta de ahorro”, relata.

Contrario a Sarah, María es la típica chica desorganizada y “mala cabeza”. Entre risas cuenta que le mete dinero a su “chancha de plástico”, pero cuando se ve en apuros o quiere comprarse una coca o chivería, recurre a destaparla. “Es un mal hábito que debo quitarme porque estoy clara que no es para emergencia que le saco dinero”, aclara.

Actualmente se dedica a poner uñas acrílicas. Su plan a corto plazo es abrir una cuenta de estudiante para irle metiendo de “puchito en puchito”, puesto que está clara, que las emergencias surgen de imprevisto y tiene dos hijas pequeñas.

El caso de José es diferente. Lleva 8 años laborando para una empresa de productos de consumo y nunca ha ahorrado. Este año logró cambiar su carro por uno más moderno, pero gracias a un préstamo que le hizo su mamá.

“No me metí con el banco, pero le estoy pagando a mi mamá el dinero en cuotas más un porcentaje extra de intereses, estoy claro que si hubiese ahorrado desde que empecé a trabajar, tuviera mi fondo de emergencia y no hubiese habido necesidad de prestarle a mi mamá”, cuenta.

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¿Cuánto ahorra en cada pago?

Al consultar a Canales Ewest, de cuanto es el porcentaje que se debe ahorrar del salario mensual, ella responde que la recomendación universal es ahorrar al menos 10% de lo que nos ingresa, sin embargo, ella trata de no apegarse tanto al porcentaje como ley inflexible.

“¿Por qué? Porque quizás ese sea el monto ideal, pero no vas a poder empezar con esa cantidad, porque si gano 10,000 córdobas mensuales, es decir, voy ahorrar a partir de esta quincena 500 pesos para que sean 1000 en el mes, de la noche a la mañana eso se me va a ser difícil porque yo ya estoy habituada a gastarme los 10,000. Entonces quitarme 1,000 repentinamente, me va a desequilibrar”, explica.

Lo que va a ocurrir, dice, es una de dos: “para cubrir esa diferencia del dinero que yo no cuento, voy a empezar asumir deudas, pedir fiados, adelantos de salario, si tengo tarjeta de crédito usarla o dos que esa iniciativa del ahorro dure muy poco”, advierte.

Para esas personas que están queriendo “arrancar” y no pueden, Canales Ewest, aconseja no estresarse con un porcentaje como tal, “sino verlo como su meta a futuro, pero empezar, aunque sea con un poquito, con una cantidad que no les golpee tan fuerte en su economía e irla aumentando poco a poco, gradualmente hasta llegar a por lo menos ese 10%. Lo ideal sería entre un 15 y un 20, pero obviamente no es lo mismo decir un 10, 15, 20% de un salario de 1,000 dólares, 2,000 dólares que de alguien que gana el salario mínimo”, admite.

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Importancia de ahorrar

Elaine Miranda, experta en finanzas personales y fundadora del blog Plata con Plática, expone en su sitio que todos tenemos metas por cumplir. “Para algunos será comprar una casa (o mudarse de la casa de sus papás, en el caso de los más jóvenes), para otros pagar la prima de su carro, estudiar una maestría, irse de viaje o tener un bebé. Y cada una de estas metas de vida requiere planificación y dinero”, añade.

Muchos no nos planificamos ni contamos con dinero para suplir ni siquiera una emergencia por enfermedad. Por tanto, hay que poner la “barba en remojo” y este 2023, proponernos la meta del ahorro.

Al preguntar a Canales Ewest si se puede conseguir ahorrar en este contexto actual y con la canasta básica carísima, apunta que sí se puede, siempre y cuando nos propongamos administrar correctamente el dinero.

“Siempre hay opciones, aunque los precios estén altos o suban, eso es algo que siempre va a pasar y que no podemos cambiar y que no está en nuestras manos, lo que sí está en nuestras manos es como decidimos usar el dinero, desde analizar dónde comprar, a veces la gente por defecto va a comprar al mismo lugar y a lo mejor ahí está más caro que en otro lado ese producto”, resalta.

Como segundo punto, menciona que hay cambios de hábitos que mejorar. “En Nicaragua he observado que hay mucho desperdicio en los hogares sobretodo en comida, compramos cantidades mayores a las que vamos a poder preparar en la semana, en la quincena, según la frecuencia con la que hagan las compras y esto cae en desperdicio. Una zanahoria que se dañó y no ya usaste, es una pérdida, aunque haya valido solo cinco córdobas”, agrega.

Recomendaciones para el 2023

De acuerdo a Canales Ewest la primera recomendación es ¡empezar!. Empezar con la cantidad que sea, ya que a veces se cree que ahorrar es acumular grandes sumas y el único ahorro válido son cantidades grandes.

“Yo he tratado de enfatizar mucho en esto, a lo largo de estos años, vos podés empezar ahorrar con cantidades pequeñas, así sean 10 pesos, 20 pesos, cinco pesos. La cantidad que esté a tu alcance, pero si sos constante, vos lográs ahorrar, suponiendo que se logra ahorrar cinco pesos cada día, ya son 150 córdobas al mes. La idea es empezar, lanzarse, no esperar más”, aconseja.

Si se inicia con 10 córdobas el ahorro semanal, el próximo mes tratar de que sean 12 o 15, recomienda la experta, y de esa manera ir aumentando poco a poco.

“El ser humano es de hábitos, si yo estoy acostumbrada a gastarme diario 100 córdobas, siempre me los voy a gastar, aunque no tenga necesidad de gastarlos. Me sobraron 10 pesos, hay los ando en monedas, veo chiverías y compro porque entre comillas me sobran 10 pesos. La gente tiene la idea de que las pequeñas cantidades no son relevante, entonces 10 pesos, cinco pesos no me hacen más pobres sin embargo, hácelo a la inversa, esos 10 pesos te quedaron, entonces empecemos con esos 10, te vas acostumbrar, en vez de gastar 100 a gastar 90, porque el ser humano se adapta”, apunta.
Para finalizar la especialista en finanzas dice que el ahorro en alcancías, en tarritos es generalmente para arrancar, para empezar, ahorrar.

“Este mes voy ahorrar todas las moneditas y después ya lo traslado a donde corresponde, el ahorro tiene que ser en un banco, ahora ya no existen las excusas de que no tengo el mínimo para abrir una cuenta del banco, porque es muy alto el mínimo, ahora distintos bancos tienen distintos tipos de cuenta sin saldo mínimo, sin mínimo de apertura, que incluso hay otras que tienen montos muy chiquititos”, explica la experta.

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Errores comunes

El sitio Creating Opportunities for a Better Life, GCFGlobal.org menciona los errores más comunes que se suelen cometer las personas al querer ahorrar. Uno de ellos es No tener un objetivo de ahorro, es decir cuando no se sabe en qué gastar la plata que se está ahorrando, no hay problema en gastarla en cosas innecesarias.

No tener una meta de ahorro. Un error que muchos cometemos es no tener un presupuesto. “Uno puede tener un objetivo de ahorro, pero si no eres riguroso, quizás no lo puedas alcanzar. Si este mes guardas lo que necesitas, pero el otro mes es menos, es difícil conseguir el dinero total que se tenía pensado al iniciar el ahorro”, añade el sitio.

Otro error, es ahorrar muy poco y pensar en grande. Si quieres algo grande, ahorra en grande para hacer tu meta alcanzable. Así que, según tus intereses, fija una cuota específica de ahorro y controla el resto de tus gastos.

Sacar del ahorro y pensar en completarlo después, es otro error que se comete. “Si tienen una fiesta, un recibo por pagar o algo similar, muchos suelen sacar de sus ahorros para ello y muy rara vez vuelven a completar su ahorro programado. El dinero del ahorro, es solo para la meta del ahorro”, apunta el sitio.

No pensar en imprevistos o emergencias: Nunca se está exento de que algo pueda ocurrir y si no lo tenemos presente, lo más fácil es tomar el dinero del ahorro para suplir ese gasto. Eso nos va a alejar de la meta por la que iniciamos el ahorro. Además, habla mal de nuestras finanzas porque significa que estamos viviendo con lo justo.

Y por último menciona: postergar el inicio del ahorro. Este es uno de los errores más comunes al ahorrar. Es similar a las dietas o a empezar a hacer ejercicio. Muchos siempre son con la excusa: el próximo lunes, el mes siguiente, cuando paguen, en el momento de la bonificación, etc. El mejor momento para hacer algo que se desea es ahora.