Los procesos de solicitud de refugio en Costa Rica se volvieron cada vez más complejos, luego que el presidente de ese país Rodrigo Chaves, emitiera dos decretos que dieron como resultado el cambio en las normativas de dicho trámite.
Según las publicaciones en redes sociales de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de Costa Rica, los solicitantes de refugio ya no podrán hacer su cita a través de la línea telefónica 1311. Tras las nuevas disposiciones deberán hacerlo de manera presencial ante la Unidad de Refugio, en un lapso de tiempo no mayor a los 30 días, luego de haber ingresado a dicho país.
Anterior a las nuevas disposiciones, los solicitantes de protección internacional solicitaban su cita con la Unidad de Refugio a través de la línea telefónica 1311, donde se les indicaba la fecha y hora en que se debía presentar a las oficinas. Una vez ahí, se les entregaba un carnet de solicitante de refugio y un permiso laboral, que entraba en vigencia tres meses después de ser extendido.
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Seis meses para poder aplicar a un empleo
Desde el pasado primero de diciembre las reglas cambiaron. El período de tiempo para poder aplicar a un empleo en Costa Rica será mayor. Ahora se deberá ir a solicitar el refugio de manera personal a las oficinas de migración, una vez aprobado tendrá que esperar tres meses para solicitar un permiso de trabajo, cita que se debe hacer a través de la misma línea telefónica 1311. Luego tendrá que esperar otros tres meses para que este entre en vigencia.
“La persona solicitante de refugio podrá solicitar el permiso laboral hasta 3 meses después de la presentación de su solicitud de refugio, y para ello deberá solicitar una cita”, se lee en una publicación de la página de Facebook de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica.
Por si fuera poco, uno de los requisitos fundamentales para aplicar a un permiso de trabajo es estar inscrito y solvente en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). En Costa Rica los pagos al Seguro Social rondan entre los 20,000 y 30,000 colones ($35 y 55 dólares) mensuales.
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Las nuevas medidas adoptadas por el gobierno costarricense se dan luego que el mismo presidente y funcionarios estatales determinaran que muchos de los solicitantes de refugio no eran perseguidos políticos si no “migrantes económicos” que necesitaban un permiso laboral. Las autoridades de ese país explicaron que la gran masa de solicitantes mantenía saturado el sistema de refugio.
“Decían: bueno, yo vengo al refugio porque quiero un permiso laboral. Lo pasan y los rechazan inmediatamente por improcedente. Esa persona no debería de estar aplicando al refugio, debería estar en otra categoría migratoria”, explicó a La Prensa el exsubdirector de la DGME, Daguer Hernández.
Perseguidos políticos, los más afectados
Si bien la medida ayudará al sistema costarricense a descongestionarse, quienes se verán fuertemente afectados son los solicitantes de refugio que se han ubicado en Costa Rica debido a la persecución política que viven en los países de donde son originarios. A eso hay que sumarle que para poder sobrevivir necesitan de un empleo, que ahora será más difícil de conseguir.
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Según una investigación de Manuel Orozco, director de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, el número total de nicaragüenses que viven en Costa Rica, “incluyendo personas inmigrantes menores de edad, puede ser superior a 400,000”. Muchos de estos son solicitantes de refugio.
Tan solo hasta septiembre de 2021 se contabilizaban 200,000 solicitudes pendientes de refugio en Costa Rica y otras 50,000 personas esperaban su cita para presentar una solicitud formal. Lo más alarmante es que casi nueve de cada diez de los solicitantes son nicaragüenses, según dijeron las autoridades de ese país a Los Angeles Time.
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