Este viernes la incertidumbre, angustia y desesperación de los familiares y amigos de la anestesióloga Aracely Varela Bonilla, de 51 años, quien había sido reportada como desaparecida desde el pasado 16 de febrero en San Juan del Sur, tuvieron el desenlace menos esperado.
El Instituto de Medicina Legal (IML) dio por confirmado que los restos encontrados el pasado 20 de marzo en San Juan del Sur eran de la anestesióloga leonesa.
De acuerdo a Despacho 505, quien obtuvo información de fuentes cercanas a la familia de la doctora, los resultados de los análisis de ADN y los restos fueron entregados este viernes y ayer mismo se le dio cristiana sepultura en su natal León.
El caso de la doctora desaparecida que mantiene en vilo a Nicaragua
Desde su desaparición las autoridades policiales manejaron este caso bien discreto y circuló que los familiares estaban orientados a no brindar declaraciones a los medios de comunicación.
Equipo forense
Como parte de lo circula desde este viernes, en los análisis de ADN participaron dos antropólogos forenses y la jefa de patología del Instituto de Medicina Legal.
Un allegado a la familia manifestó que el resultado ya se esperaba porque en el lugar donde se encontró la osamenta había prendas de vestir que pertenecían a la doctora, la llave de su habitación y hasta su cargador.
Tras el hallazgo de la osamenta, los familiares de la anestesióloga fueron citados al Instituto de Medicina Legal (IML), para que reconocieran los objetos que estaban junto a los restos encontrados en un predio cercano al lugar donde residía la médica.
En medio de un predio montoso que se localiza detrás del barrio José Alberto Barberena y que se conoce como Sonzapote, fueron encontrados los restos , a unos 600 metros en dirección sureste del Juzgado Local de San Juan del Sur.
Sobre la doctora
Aracelli Varela Bonilla, egresó de la carrera de medicina a mediados de los años 90, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN–León. Logró la especialidad de anestesiología a finales de esa década. Brindó sus servicios profesionales en el Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales, HEODRA y años después, fue trasladada a un hospital capitalino.
Antes de desaparecer en febrero pasado, dirigía la unidad de anestesiología en el hospital primario “Gaspar García Laviana” de San Juan del Sur, en Rivas, donde residía desde hace cinco años.
Quienes conocieron a la doctora Varela Bonilla, la recuerdan como una mujer íntegra, humanista, servicial, dedicada a sus hijos y a su trabajo. Una mujer elegante y muy educada. “Siempre fue una mujer silente”, dijo su hermano mayor René Varela, en una entrevista a este medio de comunicación.
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