Los maestros de colegios parroquiales subvencionados del municipio de Managua fueron sometidos a una reunión «intimidatoria» por parte del régimen de Daniel Ortega que, decidió arbitrariamente, entregar los salarios a los docentes tras bloquear las cuentas bancarias de la Iglesia católica, reveló la investigadora Martha Patricia Molina.
La situación se dio el miércoles, 7 de junio, cuando el delegado departamental del Ministerio de Educación (Mined), Sergio Mercado, citó a los maestros en diferentes centros, de acuerdo al distrito al que pertenece cada colegio, con el fin de sostener una «reunión».
Una fuente de la comunidad educativa le confió a la investigadora que los docentes de los colegios católicos subvencionados del Distrito Tres fueron reunidos en el Instituto Nacional Miguel de Cervantes. En el lugar habían al menos 250 maestros de unos veinte centros educativos subvencionados.
Maestros de colegios católicos se quedan sin salario por bloqueo de cuentas bancarias
Al lugar llegó Sergio Mercado «con una maleta llena de dinero en efectivo como narcotraficante», y con nómina en mano; solicitó a los docentes que mostraran su cédula y les dijo que, de ahora en adelante, ellos iban a pagarles directamente.
«No les pagaron en cheque como de costumbre y les recordó que ese pago era gracias al buen gobierno», relató Molina a Nicaragua Investiga.
La justificación del funcionario del régimen es que «los sacerdotes estaban robando el dinero de las subvenciones y que, además, se lucraban de las transferencias y no les entregaban el salario completo».
Sin embargo, los profesores afirman que recibieron el mismo pago y, entonces, «no se explican cuál es el robo de los sacerdotes». Pero, Mercado les prometió aumentarles el salario.
La Pastoral Educativa de la Arquidiócesis de Managua envió una carta a los sacerdotes directores de centros para notificarles sobre esta medida. En la misiva, la Pastoral aclaró que el resto del pago de los docentes beneficiados con la subvención es asumido mediante los pagos de las mensualidades de los alumnos.
Prohíben recaudar fondos
La dictadura también bajó la orden de prohibir cualquier actividad que tenga como fin recaudar fondos para los colegios católicos como la realización de bingos y kermesse.
«Esto es para asfixiar», dijo Molina a este medio.
La abogada explicó también que «hay temor» de parte de los donantes de los centros educativos católicos de ser involucrados en supuesto lavado de dinero, tras la acusación de la dictadura en contra de las diócesis.
Además, «el gasto de un colegio parroquial incluye pagar al INSS (Seguridad Social) y no sé cómo van hacer ahorita con todas las cuentas bloqueadas», expresó.
«Venganza espantosa»
Para la autora del estudio «Nicaragua, ¿Una Iglesia perseguida?», la reunión fue «intimidatoria y se sintió un ambiente instando a confrontar a docentes con los religiosos».
«Están denigrando al docente y es una vulneración a los derechos humanos. Esta es una venganza espantosa en contra de los docentes de los colegios parroquiales», dijo Martha Patricia Molina.
Advierte que el régimen «quiere tener un control absoluto» y no descarta que, en un futuro, «el MINED imponga al director y subdirector y equipo técnico de cada colegio«, y/o confiscar los centros.
Viola derechos laborales de los maestros
Detalló que la situación va en contra de los derechos laborales de los maestros, pero los afectados no se atreven a denunciar el caso ante el Ministerio del Trabajo (Mitrab) por temor a represalias y porque el ministerio está bajo el control del régimen.
El artículo 17 del Código del Trabajo establece que los empleadores están obligados a «pagar el salario por el trabajo realizado en el modo y tiempo convenidos con el trabajador».
El artículo 20, inciso f, detalla que el contrato de trabajo establece el lugar de pago, por lo que el régimen estaría faltando a los derechos laborales de los maestros e, incluso, haciéndolos gastar en pasaje para llegar a retirar su salario.
Nicaragua Investiga
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