Un proyecto de ley introducido este jueves por el senador republicano Marco Rubio y el senador demócrata Tim Kaine busca cómo los efectos de las sanciones de la Nica Act se extiendan hasta el 2028.
Mediante la Nica Act, el gobierno de Estados Unidos está facultado para sancionar al régimen de Daniel Ortega. Esta fue aprobada en el 2018 y pretendía que la Casa Blanca usara su influencia en los organismos financieros internacionales para impedir el flujo de recursos a la dictadura sandinista. La ley está prevista venza este año.
“La decisión tomada por el régimen criminal de Ortega-Murillo de socavar por completo el proceso de elección presidencial en el 2022, así como su decisión de forzar al exilio a casi toda la oposición de Nicaragua y reprimir activamente a miembros de la Iglesia católica, indica que la naturaleza vil de este régimen sigue creciendo», manifestó Marco Rubio.
La ley «extendería la autoridad del Gobierno de EE.UU. para imponer sanciones en contra del régimen de Nicaragua hasta el 31 de diciembre del 2028», de acuerdo a un comunicado.
El proyecto también exhorta al Departamento de Estado a promover que al régimen Ortega no sigan llegando inversiones vía Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Nicaragua se encuentra sumida en una grave crisis desde el 2018 cuando cientos de miles de personas se lanzaron a las calles para pedir libertad y el fin del régimen de Daniel Ortega. La respuesta de este fue una brutal masacre nunca vista en tiempos de paz en el país.
Ortega no solo se ha consolidado en el poder junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, sino que también ha limitado los derechos y libertades ciudadanas y perseguido a la Iglesia católica. En febrero del 2023 desterró hacia Estados Unidos a 200 presos políticos, a quienes también les quitó la nacionalidad.
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