Los títulos gestionados que ya están en las oficinas de registro de la actual Universidad Nacional Casimiro Sotelo saldrán a nombre de la Universidad Centroamericana (UCA), así lo dejó claro el rector de dicha casa de estudios, Alejandro Genet.
“Los títulos que están elaborados, así como los títulos que ya tiene cada profesional graduado de la extinta universidad (UCA) son totalmente válidos, incluso hay títulos en la división de registro que ya están solo por entregar y esos títulos se entregarán tal y como están”, señaló Genet durante una entrevista en el oficialista canal 13.
En el caso de los que aún no se han tramitado y que van a entrar en ese proceso, el rector señaló que los “otorgará la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro”, es decir, aunque hayan estudiado en la UCA el título será extendido con el nombre de la “nueva universidad”.
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Estudiantes en busca de otras alternativas
Agregó que “la titulación tendrá su costo porque es material que se está trabajando, pero no está definido” y resaltó que tendrán “una opción bastante simple para que puedan titularse”.
Tras la confiscación de la UCA un buen número de estudiantes que tenían en trámites sus títulos y quienes habían culminado su plan de estudios se encontraban entre dudas por no saber cómo sería el proceso para recibir sus títulos y bajo qué nombre serían extendidos.
Muchos de estos jóvenes incluso estaban gestionando con universidades homólogas de la UCA a nivel regional, para continuar con el proceso de su tesis y que sus títulos fueran extendidos por estas y no por la Casimiro Sotelo.
Los pagos en la Universidad Casimiro Sotelo
En cuanto los pagos que deberán hacer los estudiantes, expresó que el “único” aporte será “una cuota de 200 córdobas” por cada semestre y que de todo lo demás “no hay cobros”.
Alejandro Genet también habló sobre los pensum académicos, en este sentido explicó que “los planes de estudio permanecen hasta completar la carrera”.
Hasta ahora las autoridades universitarias de la Universidad Casimiro Sotelo han enfrentado serios problemas para llenar las aulas y mantener la capacidad operativa de la que ha sido por años una de las universidades más grandes de Nicaragua. Para poder continuar con los procesos han tenido que retrasar el inicio de clases del segundo semestre.
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