El nicaragüense Javier Picado Arias recibió un disparo la mañana de este jueves 8 de febrero al quedar en medio de un tiroteo en los alrededores del Hospital México en la Uruca, Costa Rica.
El disparo atravesó el parabrisas del vehículo que conducía. Los medios de comunicación costarricenses detallaron que la bala pegó en la boca y terminó en su pecho.
El reporte de la Fuerza Pública de Costa Rica informó que se trató de un intercambio de disparos entre dos vehículos, uno de color negro y otro rojo.
Se presume que esto sucedió al frente de la entrada de emergencias del Hospital México, donde quedaron algunos casquillos.
A unos 200 metros al sur del puente Juan Pablo II resultó herido Javier Picado Arias, quien tiene 50 años y en el momento de incidente realizaba un servicio de transporte privado a una mujer y a una niña que resultaron ilesas.
¿Quién es Ricardo Martinelli y por qué pidió asilo en Nicaragua?
“Estaba muy nervioso, pero gracias a Dios está bien y solo fue un roce. Es un milagro, estoy contento porque mi hijo al final está bien, pero triste por la inseguridad que estamos viviendo”, comentó a los medios costarricense Nicolás Castillo, padre de Picado Arias, quien tiene unos 35 años de vivir en Costa Rica.
La Fuerza Pública encontró en el sector de Bajo Los Ledezma, cerca donde fue herido el nicaragüense, un vehículo negro con diferentes impactos de bala en el costado.
Rodrigo Alfaro, director de Fuerza Pública de San José, informó que a unos 300 metros al sur del sitio donde hirieron al conductor, se ubicó un vehículo en un tercer incidente con varios impactos de bala y llantas estalladas, además de la ubicación de tres hombres que lo abordaban.
Se conoce que los jóvenes identificados con los apellidos Valdivia, Alemán y Segura, fueron detenidos por las autoridades, ya que se presume que tienen que ver con el tiroteo.
Tanto el nicaragüense y los tres sospechosos habitan en La Carpio.
