La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección a favor de Juana de la Rosa Lesage Guadamuz y Roberto José Esteban, padres de los ex reos políticos Harvin, Jean Carlos y Luis Miguel Esteban Lesage. Ambos beneficiarios se encuentran siendo siendo objeto de hostigamientos, amenazas, vigilancia y hechos de violencia por parte de agentes policiales y paramilitares, presuntamente por la participación que tuvieron sus hijos en las protestas de 2018.
Los tres hermanos Esteban Lesage participaron en las marchas realizadas en el departamento de Carazo en 2018, quienes componían canciones de protesta y realizaban presentaciones en el parque central del municipio de Jinotepe. Acciones que el 11 de julio de 2018, durante la operación limpieza, llevarían a la detención de los hermanos y su posterior acusación por «crimen organizado en concurso real con los delitos de terrorismo, entorpecimiento de servicios públicos y secuestro simple».
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En la solicitud presentada a la CIDH, se destaca que su madre Lesage Guadamuz recibió amenazas de muerte por personas afines al gobierno sandinista tras la detención, quienes pasaron 11 meses en la cárcel hasta su liberación el 20 de mayo de 2019. La solicitud señala que, a raíz de la excarcelación de sus hijos, agentes policiales iniciaron a apostarse en las afueras de su domicilio «de forma intimidatoria», según señala el documento. Y encontrarían pintas en la misma con la palabra «plomo» elaboradas por paraestatales.
Dados los constantes asedios y amenazas, los hijos de ambos beneficiarios se vieron obligados a salir del país. Sin embargo, esto no detuvo las agresiones perpetradas contra sus padres.
Tres hermanos Lesage estuvieron en prisión por su participación en protestas de 2018. Foto: NI
El pasado 19 de junio un ex funcionario de la alcaldía de Jinotepe ordenó a agentes paraestatales que dispararan contra su vivienda, mientras vociferaba ofensas a la familia Esteban Lesage. Así, se realizaron cinco detonaciones, los cuales habrían impactado en las paredes y la puerta principal de la vivienda.
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Según los beneficiarios, la intención de los agentes al generar las detonaciones habría sido lograr que ambos se aproximaran a la puerta principal para que alguno de los disparos les impactase, sin embargo, ellos no salieron de su habitación. De igual forma, Lesage Guadamuz logró identificar que el vehículo en el cual se transportaban los agentes era el mismo del cual rutinariamente recibirían asedios y vigilancia.
Tras el evento presentaron su denuncia ante la Policía Nacional, quienes se hicieron presente esa misma mañana. Sin embargo, al consultar los agentes policiales con los vecinos sobre dónde se habían realizado los disparos y descubrir que se trataba de la casa de la familia Esteban Lesage, uno de los policías le dijo al otro ‘móntate en la moto porque con esa gente no nos metemos’. Según los beneficiarios, a la fecha, la Policía Nacional no ha realizado ninguna investigación al respecto.
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