Conductor que brindaba servicio por InDriver es multado con más de 7 mil córdobas

Cairo Palacios se ha dedicado a brindar servicios a través de la aplicación InDriver desde hace dos años y con esto logra llevar el sustento a su hogar. Sin embargo, denuncia que agentes de tránsito de la Policía Nacional junto al Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) le «confiscaron» su vehículo y lo multaron por una cantidad de 7,600 córdobas porque supuestamente trabaja en una «aplicación ilegal».

El denunciante relató que se dirigía hacia el edifico Discover a traer un pasajero que le solicitó su servicio a través de InDriver, una aplicación de transporte público que opera sobre la base del modelo de ofertas en tiempo real. Antes de llegar al lugar «me pararon dos policías, uno de ellos sacó la pistola y me dijo que me bajara del carro. Me puse nervioso porque pensé que me iban a decir que andaba droga», señala.

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Multa ilegal y arbitraria

Palacios le preguntó a los oficiales el motivo de la detención momentánea y estos le dijeron: «es que andás en una aplicación ilegal», le respondieron los agentes de tránsito, quienes inmediatamente llamaron a los de Irtramma y le dijeron «que el carro estaba confiscado porque andaba operando en una aplicación ilegal«, insistieron las autoridades del Instituto Regulador del Transporte dice el denunciante.

El vehículo fue llevado a las instalaciones de Irtramma y ahí le indicaron que el monto de la multa era 7,000 córdobas, más el estacionamiento que le costó 60 córdobas el día. «Por todo pagué 7,600 córdobas, más los gastos por ir todos los días que me decían: ‘no sabemos, tenés que venir mañana'», eran las trabas que le ponían para lograr retirar el automotor.

El carro del señor pasó retenido diez días en dicho lugar y la factura indica que la multa fue por «servicio ilegal», la cual considera que fue «injusta», «ilegal» y «arbitraria».

Pagó la multa con sus ahorros

Cuando finalmente Cairo Palacios logró pagar todo y tener el vehículo consigo, denuncia que hubo una amenaza. Pues ahora «me ando ganando la vida bajo riesgo porque cuando fui a pagar los 7,000 córdobas de la multa me dijeron que la próxima vez que te agarremos van a ser 14,000«, manifiesta.

Tras esa exhortación, ahora conduce con extremo cuidado y quiere advertirles a los demás conductores que trabajan con la aplicación InDriver que tenga mucho cuidado con las multas que están imponiendo las autoridades de tránsito. Por otro lado, el señor afirma que están brindando un servicio a la gente que posiblemente sea un enfermo o un trabajador que solicita el servicio para ir a su centro de labores.

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Sostiene que tuvo que pagar la multa con sus ahorros que había conseguido por varios meses de servicio a través de la aplicación InDriver. Además señala que lo máximo que puede ganar en el día es entre 300 o 400 córdobas. «Eran todos mis ahorros y ahí me quedé manos arriba, esperando recuperarme», lamenta Cairo Palacios.

A parte de InDriver, en este país hay aplicaciones como Ray y Aventón que tienen una funcionalidad muy parecida a la de Uber, empresa que opera en otros países y que desde el 2015 hizo intentos por ingresar a Nicaragua, pero no lo lograron ante una ola de protestas violentas impulsadas por los taxistas.

Los dirigentes del transporte selectivo de Managua que son allegados al gobierno sandinista afirmaron que la decisión sobre no dejar operar Uber en el país fue tomada por ellos. Reynaldo Bermúdez Zelaya, de la Federación Nicaragüense de Cooperativas de Taxis (Fenicootaxi), fue uno de los que se opuso a que Uber no operara en el país.

Su argumento fue que la Ley 524 (Ley General de Transporte Terrestre) no se lo permitía. Según Bermúdez, la ley establece claramente cuáles son los requisitos y compromisos que deben cumplirse para prestar el servicio, como contar con una concesión aprobada por las autoridades, ya sea del Ministerio de Transporte e Infraestructura o bien de las municipalidades.