Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, confirmó la mañana de este jueves 22 de julio que participará del proceso de verificación ciudadana convocada por el nuevo Consejo Supremo Electoral (CSE) de cara a las elecciones presidenciales.
El líder religioso, quien ha criticado fuertemente al gobierno sandinista por su gestión durante las manifestaciones antigubernamentales, explicó que esta convocatoria electoral «es un derecho ciudadano» que debe reunir al pueblo, pese a que en Nicaragua exista «mucha confusión» y que «nada está definido» electoralmente, tras el arresto arbitrario de seis precandidatos presidenciales de oposición por supuestas investigaciones de «traición a la patria».
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«Ir precisamente este fin de semana a verificarnos, no obstante vuelvo a decir, las cosas no están claras, hay mucha confusión y por supuesto nada está definido, pero por ser un derecho ciudadano, por ser hombres y mujeres precavidos, hemos de ir a verificarnos» dijo Monseñor Álvarez al iniciar la eucaristía en celebración a Santa María Magdalena.
El obispo de Matagalpa, quien también administrará la diócesis de Estelí por orden del papa Francisco, manifestó la importancia de verificar «si las personas fallecidas» aún se encuentran dentro del padrón electoral provisional que entregó el CSE en días pasado, ya que en elecciones anteriores, la ciudadanía denunció que sus difuntos aparecían en la lista de votantes activos.
«En ese padrón electoral primario verifiquen si las personas fallecidas ya no se encuentran inscritas, es muy importantes, que las personas fallecidas no estén en ese padrón electoral, y eso lo puede hacer cada uno, cada familiar» agregó el líder religioso.
En febrero 2021, el obispo de Matagalpa llamó a Daniel Ortega a garantizar «elecciones libres, justas y transparentes y con completa observación nacional e internacional, donde se respete el voto de nosotros y se cuente cada voto de manera transparente y donde se respete la voluntad de la inmensa mayoría de los nicaragüenses».
Álvarez, crítico religioso contra Ortega
Monseñor Álvarez, quien desde 2018 ha sido víctimas de asedio y constantes acusaciones en su contra por fanáticos sandinistas tras su posición política que ha denunciado al gobierno sandinistas por las violaciones a derechos humanos documentadas por organismos nacionales e internacionales, fue elegido por el papa Francisco para administrar apostólicamente la «sede vacante» de la diócesis de Estelí tras la renuncia del obispo Abelardo Mata, también crítico a Ortega.
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Ambos obispos formaron parte de la comisión de líderes religiosos que mediaron durante el fallido diálogo nacional que se realizó en 2018 en medio de las protestas antigubernamentales y el levantamiento de tranques, lo cual generó graves discordias entre la iglesia católica y el gobierno, hasta tal punto de ser acusados por Ortega de «promover odio».
En 2020, el gobierno sandinista a través del Ministerio de Salud (Minsa) prohibió a monseñor Álvarez para no impulsar un proyecto para atención e información sobre el Covid-19 en Matagalpa, que consistía en un call center para que expertos en salud esclarecieran dudas sobre la pandemia e identificaran a personas con síntomas para ser remitidas a centros de prevención médica, de los cuales se disponían seis en distintos puntos del departamento.
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