Como si fuera inmune a la pandemia tras estar vacunado y sin uso de mascarilla, Daniel Ortega, minimizó los estragos del COVID-19 en el país mientras el Ministerio de Salud presenta cifras del pico más alto de contagios y médicos privados alertan sobre el desborde de pacientes con esta enfermedad en los hospitales públicos.
«El virus muta, puede ser que el virus ya mutando tenga menos agresividad que el virus inicial, pero siempre provoca daños», dijo Ortega durante el acto del 37 aniversario de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP).
El líder sandinista enalteció la lucha contra la pobreza, la cual calificó como la primer pandemia y la «más difícil», mientras miles de nicaragüenses esperan la dosis de vacunas contra el COVID-19 a las afueras de los hospitales públicos donde se observan largas filas de pacientes tras el secretismo estatal sobre la variante Delta, y las muertes de nicaragüenses que a diario son reportadas por vecinos, amigos y familiares.
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«Luchar contra la pobreza es mucho más difícil que luchar contra la pandemia producida por bacterias, por virus; pandemia y virus que han provocado millones de muertes en el mundo. Frente a la pandemia al final se descubren medicamentos, se descubren vacunas», justificó el mandatario sandinista.
«El virus no ataca a los niño, ataca más bien a los adultos», agregó.
Estudios médicos han descubierto alto índice de mortandad en jóvenes
Un estudio médico del independiente Observatorio Ciudadano determinó que actualmente se «están enfermando más jóvenes» por COVID-19 en el país. Además, las cifras de muertes también incrementaron en este rango de edades.
«Llama la atención el incremento de la proporción de muertes en el grupo de edad 20-49 años en el periodo analizado en 2021″, indicó el organismo médico.
«Se están enfermando más jóvenes» de COVID-19, según estudio médico
En cambio, Ortega aseguró que se debe vacunar «contra todos los virus que amenazan nuestra población», principalmente a los niños y niñas, mientras la jornada de vacunación contra la pandemia avanza a pasos lentos quedándose estancada con la primera dosis para personas de 45 años a más.
«Y gracias a Dios tenemos un sistema de salud que garantiza la vacunación», dijo el Presidente mientras la ciudadanía denuncia irregularidades en el proceso de vacunación, así como, inmunización limitada. Por ello, a diario se hacen largas filas desde horas muy tempranas de la madrugada.
Ortega descalifica la cuarentena voluntaria
La semana pasada, el Observatorio Ciudadano extendió un llamado a la población para llevar a cabo una cuarentena voluntaria en medio del nuevo brote epidemiológico, la cual ha sido descalificado por el Presidente de Nicaragua.
«El pueblo nicaragüense ha enfrentado con una gran madurez, responsabilidad, consciente de que encerrándose es como, enterrar la cabeza como la avestruz, y morirse», explicó.
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Asimismo, condenó a los países que decidieron tomar esta iniciativa en 2020 – la mayoría de la región – para evitar el contagio del virus, mientras en Nicaragua se recibía cantidades de cruceros llenos de turistas que entraban sin presentar la prueba negativa del COVID-19.
«Los países que quisieron someter, obligar a la gente, incluso encarcelando al que no acataba el encierro, esa no fue la solución, mas bien provocó más muertes y provocó problemas intrafamiliares», manifestó Ortega.
En cambio, llamó a la población a «salir a la calle» supuestamente con «cuidado», mientras la vocera Rosario Murillo, todos los fines de semana convoca a miles de actividades masivas en el país, desoyendo las recomendaciones sanitarias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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