Actualmente las mascarillas son utilizadas estratégicamente para reducir el riesgo de contagio y salvar vidas; sin embargo, el uso de éstas por sí solas no basta para proporcionar una protección adecuada contra la COVID-19.
Médicos han indicado que el uso del tapabocas debe estar acompañado del distanciamiento físico y el lavado frecuente de manos. Aunque, también existe otro indicativo que puede hacer que incremente el riesgo de contagio de la enfermedad.
Según el epidemiólogo Leonel Argüello, existe una «falsa seguridad» entre la población al utilizar las mascarillas quirúrgicas. Esto se debe al uso excesivo de tiempo, ya que cada tapabocas debería ser desechada y reemplazada como mínimo tres veces al día debido a la alta exposición al virus. Incluso está comprobado que las mascarillas mojadas no protegen.
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Argüello ejemplificó el caso de miles de nicaragüenses que acuden a los centros de vacunación haciendo largas filas y aglomeraciones, y convirtiéndose en posibles «focos de contagio» aún con el uso de las mascarillas, que al no ser reemplazadas con frecuencia pierden su efectividad.
«Recordemos que aunque la gente tenga la mascarilla, la mascarillas se humedece, y al humedecerse ya no funciona, entonces hay una falsa seguridad al rededor de esto», advirtió Argüello, y agregó que no se puede permitir que «los centros de vacunación sean centros de contagios al mismo tiempo».
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha dicho que cuando una mascarilla se humedezca es necesario sustituirla inmediatamente por otra que esté limpia y seca.
4. Reemplaza la mascarilla con una nueva tan pronto esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso.
5. Quítate la mascarilla por detrás, sin tocar el frente de la mascarilla, deséchala inmediatamente en un contenedor cerrado.
6. Lávate las manos correctamente. pic.twitter.com/fgoS373tdX— OPS/OMS Guatemala (@OPSGuate) March 22, 2020
El sitio web de las Naciones Unidas en México ha hecho un llamado a la población a evitar manipular el tapaboca mientras se usa; y si lo hace, deberá lavarse las manos o desinfectárselas inmediatamente. Además, explicó que se deberá cambiar tan pronto como esté húmeda y sin reutilizarlas.
«No utilice mascarillas con válvulas»
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado que el uso adecuado de las mascarillas es importante, incluso en momentos de interacción con las demás personas. Las indicaciones básicas de uso son:
- Lávese las manos antes de ponerse la mascarilla, y también antes y después de quitársela, y cada vez que la toque.
- Compruebe que le cubre la nariz, la boca y el mentón.
- Cuando se quite la mascarilla, guárdela en una bolsa de plástico limpia; si es de tela lávela cada día y si es una mascarilla médica, tírela a un cubo de basura.
- No utilice mascarillas con válvulas.
Ésta última – no la menos importante – se debe a que, según la OMS, están pensadas para impedir que los trabajadores de la industria inhalen polvo y partículas cuando la válvula se cierra durante la inspiración.
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Sin embargo, la válvula se abre al exhalar, lo que facilita la respiración, pero también permite que cualquier virus pase a través de la apertura de la válvula. Esto convierte esta mascarilla en ineficaz para prevenir la propagación de la COVID-19 o de cualquier otro virus respiratorio.
«Ajústese la mascarilla en la cara de modo que cubra la nariz, la boca y la barbilla, asegurándose de que no haya un hueco entre la cara y la mascarilla. Coloque las tiras por detrás de su cabeza o de sus orejas. No cruce las tiras, porque esto puede dejar huecos en los lados de la mascarilla», recomienda la OMS.
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