Este domingo durante su homilía en una misa en la basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington D. C., EE. UU., el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, se refirió a las polémicas votaciones en Nicaragua y que la oposición denuncia como ilegítimas, por estar controladas por Daniel Ortega.
«Es imposible no pensar en Nicaragua» afirmó Báez, quien se encuentra exiliado desde abril del 2019.
«El mundo tiene puestos los ojos en nuestro país a causa del ilegítimo evento que hoy allá se realiza», dijo el religioso.
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«Hoy no es un día de victoria para nadie en Nicaragua. Hoy es un día más del doloroso camino de lágrimas y muerte que ha vivido nuestro país y nuestro pueblo», agregó.
Báez lamentó la pérdida de vidas en Nicaragua, el exilio de miles de personas debido a la represión del gobierno sandinista y el encarcelamiento de opositores «simplemente por querer un país mejor».
«Hoy parecen imponerse las oscuras ambiciones de poder de quienes han hecho añicos nuestro país», subrayó, sin embargo, aclaró que «hoy no termina la historia de Nicaragua». «Hoy no es el final sino el inicio de una etapa llena de retos y esperanzas…»
«Lo que no podemos hacer es resignarnos a que un poder autoritario decida por toda la sociedad», destacó.
Tras el inicio de las protestas antigubernamentales del 2018, Báez alzó su voz condenando la brutal represión del gobierno de Daniel Ortega contra los manifestantes.
Ortega defiende votaciones y justifica el encarcelamiento de opositores
Salió al exilio trasladado por el Vaticano debido a las preocupaciones que había en relación a su seguridad.
Ortega corrió en las votaciones de este domingo junto a partidos considerados colaboracionistas. La oposición no pudo correr debido a la cancelación de los partidos CxL y PRD, y también a que los principales aspirantes presidenciales fueron encarcelados.
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