El doctor José Daniel Estrada, de 32 años, ganó recientemente el primer lugar en el concurso internacional de “Competencia de trabajos libres de América Latina”, convirtiéndose en el primer médico nicaragüense que logra esta distinción sobre los internistas en tiempos de pandemia.
La postulación resultó debido a la Asociación de Medicina Interna de El Salvador (ASOMIES), que del 7, 8 y 9 de julio convocaron al XXXIX Congreso de Medicina Interna, el III Congreso Virtual y el I Congreso Multicéntrico, en donde invitaron a médicos de más de 10 países, con los cuales tuvo que competir el médico leonés.
Estrada, que es especialista en medicina interna, explicó que anteriormente había participado en la competencia interhospitalaria que se llevó a cabo en el Hotel Crowne Plaza, en Managua, convocada por la Asociación Nicaragüense de Medicina Interna.
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“Ya había participado en este tipo de eventos y envío mi trabajo sobre reporte de casos y revisión de casos titulado: “Micosis Invasiva, un reto diagnóstico para las Américas”, explica el doctor a Nicaragua Investiga, señalando que lo hizo cuando la Asociación de Medicina Interna de El Salvador lanzó la convocatoria en abril de este año.
“Dentro de las micosis tenemos la aspergilosis, que se vio en muchos casos durante la pandemia del COVID-19 a nivel mundial, candidiasis y mucormicosis, que es la más mortal. Básicamente de eso se trató mi trabajo, lo envié y me lo recibió el Comité Científico Internacional, que fue el doctor Segura, de El Salvador”, detalla.
Al doctor Estrada le notifican que gana el primer lugar el 1 de julio. Preparó todo para su viaje y salió el 9 de julio de Nicaragua rumbo a El Salvador en bus. “Por las posibilidades económicas no pude ir en avión”, cuenta el médico originario de la zona rural Chacraseca, de León.
“Se lo dedico al pueblo de Nicaragua”
“Me permitieron una conferencia y luego me entregaron el reconocimiento. Fue muy importante, es mi primer reconocimiento internacional y mi primera conferencia internacional. Me siento muy orgulloso y se lo dedico al pueblo de Nicaragua”, dice con regocijo.
El médico destaca que depositó su confianza en Dios porque era una competencia muy difícil, en la que participaron cinco países centroamericanos: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. También cinco países sudamericanos: Colombia, Argentina, Ecuador, Paraguay y República Dominicana.
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“Yo me sentí como David y Goliat. Nunca perdí las esperanzas porque quedó demostrado que en Nicaragua existe un alto nivel científico en el gremio médico”, afirma. Por otra parte se siente agradecido con Dios y con sus padres, a quienes le debe mucho porque no estudiaron y llegaron hasta sexto grado, pero con esfuerzo pagaron sus estudios.También se encuentra agradecido con la Asociación Nicaragüense de Medicina Interna y varios doctores, entre ellos Vicente Maltez Montiel, quien lo preparó con su gran experiencia para concursar.
“Mis padres me sacaron adelante cortando chile”
El doctor Estrada viene de una familia de escasos recursos originaria de Chacraseca. “Mis padres me sacaron adelante cortando chile, cultivando las huertas o vendiendo ayotes: así me dieron mis estudios. Solo tuve un par de zapatos que duraron entre cuarto, quinto y sexto grado”, recuerda.
Cuando se fueron a vivir a la ciudad de León, no tenían casa propia y alquilaban. “Muchas veces dormía sin cenar, sólo boca abajo”, comenta y agrega que durante ese tiempo tenía dos pantalones, dos camisas. “Uno me lo podía lunes y la otra la lavaba para el martes y así fui saliendo adelante hasta que ahora terminé mi especialidad y mis padres están muy orgullosos de mí”, manifiesta.
El doctor ha pasado 13 años de su vida estudiando para culminar su carrera. Estudió seis años en la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN-León) entre el 2009 hasta el 2015. Realizó el internado rotatorio en San Carlos, Río San Juan, del 2015 hasta el 2016. Luego hizo dos años de servicio social en Malpaisillo, ubicado al este en la ciudad de León.
Todo el año 2018 pasó estudiando para hacer el examen de la especialidad porque ya salía automáticamente del servicio social, para luego postularse para el examen y clasificó en la primera opción, que es medicina interna, donde llevó tres años más de estudio y la especialidad la culminó en el Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello, de León.
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Posteriormente, participó en congresos internacionales como el de Asunción Paraguay, que fue en noviembre de 2021, pero el congreso más importante que tuvo fue el de La Paz, Bolivia, donde le dieron un reconocimiento y ahora es miembro de la Sociedad Latinoamericana de Medicina Interna, la cual le abre muchas puertas para estar actualizándose con artículos científicos y conferencias en línea.
“Quiero motivar a los nicaragüenses para que salgamos adelante, sea la carrera que estudien, hay que estudiar, porque solo la educación nos va a hacer libres y la mejor herencia que nos pueden dejar nuestros padres es la educación. Y hay que proponerse en esta vida a ser excelentes profesionales”, motivó el doctor.
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