Luego de cuatro días de angustia, cinco pescadores caraceños que habían quedado varados en altamar, lograron regresar a sus hogares. Los tripulantes habrían salido el pasado 21 de julio hacia aguas del mar en la zona de Casares en busca de pescado, actividad a la que se dedican.
Los cinco hombres partieron hacia aguas profundas por la tarde en busca de peces especiales para la exportación, sin pensar lo que les ocurriría en su jornada cotidiana.
“Estábamos sumamente preocupados debido a que el mar es muy peligroso. Cada día los pescadores enfrentan grandes peligros en busca del pescado para exportación, ya que pescar cerca se ha hecho un problema debido a que no se encuentra pescado de calidad. Es por ello que se ven obligados a entrar más adentro en busca del (pez) dorado”; afirmó Doña Cristina, familiar de uno de los pescadores en Carazo, a un medio oficialista.
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Varados en altamar por falta de combustible
Según los relatos de los familiares de los pescadores, estos se habrían quedado a la deriva sin combustible y con unas mil libras de pescado dorado, que desafortunadamente tuvieron que tirar al mar para que la lancha no fuese volcada por el oleaje.
Mario Enrique Baltodano, Ever Mendieta, Armando José Baltodano, Larry José Mendieta y Félix Mendieta, tripulantes de la lancha Apocalipsis 18, tuvieron que improvisar “remos con pichingas que llevaban agua y los palos con los que cuelgan las bujías para pasar la noche”, según relató otro familiar de los pescadores.
Los tripulantes lograron remar algunos kilómetros, pero el cansancio, la deshidratación y la falta de alimento venció sus fuerzas.
Familiares bajo zozobra y preocupación
Mientras estos sufrían la odisea en el mar, en tierra firme, sus familiares llenos de angustia y preocupación, buscaron apoyo de la Fuerza Naval de la zona, luego de haber perdido comunicación con los pescadores desde el 22 de julio; pero las autoridades les indicaron que debían esperar un poco más para realizar la búsqueda en altamar.
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La situación obligó a los familiares a pedir apoyo de los demás lancheros para realizar la búsqueda.
Fue gracias al apoyo de estos que los tripulantes de la Apocalipsis 18 fueron socorridos por una lancha que pasaba por la zona donde se encontraban. Los tripulantes les regalaron gasolina para que pudieran salir a la costa.
Fue hasta la tarde del domingo 24 de julio que la angustia y zozobra de los familiares acabó, los pescadores lograron regresar a tierra firme y fueron recibidos por sus familias, quienes agradecieron por “el milagro” de encontrarlos sanos y salvos y de retornar a sus hogares en Carazo.
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