Después de haber presentado la propuesta de reformas electorales, el politólogo José Antonio Peraza expresa el próximo paso que sigue es «el diálogo con los partidos políticos».
Por su parte, Bonifacio Miranda, miembro del Grupo Promotor de Reformas Electorales de la UNAB asegura que ya «hay negociaciones al respecto» sobre la inclusión de los partidos políticos tradicionales a la Unidad Nacional Azul y Blanco o algún espacio de coalición opositora.
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Miranda expresa que los partidos políticos tradicionales que se hacen llamar de oposición deben dejar «de ser esclavos de la dictadura, que mantengan una actitud independiente y digna, y que se sumen a este gran proceso por democratizar el sistema electoral».
Población debe volver a la calle para que las reformas sean efectuadas
Peraza opina que las reformas son posibles siempre y cuando haya un acuerdo político entre la oposición y el gobierno de Nicaragua. «No puede haber reforma sin una negociación con el gobierno porque esos diputados jamás van a votar por una transformación del Consejo (CSE) si no hay proceso de acuerdo político», expresó.
Asimismo, comenta que para llegar a ese panorama de negociación, es necesaria «la movilización en la calle, las presiones diplomáticas, económicas», las presiones de los gobiernos vecinos y otros factores de presión social.
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Por su parte, Miranda detalla que estas propuestas de reformas «no solo son posibles, si no que son necesarias». En las pasadas reformas electorales y constitucionales «se le fue confiscando al pueblo el derecho a controlar los procesos electorales » dice el veterano político, y detalla que eso devino en los distintos fraudes electorales que se han dado en los últimos años en nuestro país.
La propuesta de reformas electorales y constitucionales de la UNAB y Alianza Cívica contemplan la reestructuración del Consejo Supremo Electoral, la no reelección, observación nacional e internacional, entre otros aspectos.
«Al inicio si habían diferencias importantes pero después nos dimos cuenta que las coincidencias eran altísimas (…) tuvimos algunas diferencias no de perspectivas, si no de énfasis» dice el politólogo José Antonio Peraza y expresa que ese fue el principal obstáculo que dificultó este consenso.
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Según Miranda, el principal problema para que estas propuestas sean tomadas en cuenta y puedan ser ejecutadas es que necesitan ser aprobadas por la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo.
Miranda detalla que esto se trata de un circulo vicioso, «que esperamos romper en la medida en que la ciudadanía se haga cargo y considere suya estas propuestas».
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