La Policía Nacional, uno de los tentáculos represores de la dictadura Ortega-Murillo, podría verse limitada en recursos para sus funciones después que el gobierno de los Estados Unidos la agregara en la lista negra comercial.
Estas medidas tomadas por el Departamento de Comercio consisten en prohibir a las empresas vender tecnología estadounidense a la policía sin un permiso, el cual es difícil de obtener, tras señalarla de participar en «actividades contrarias a los intereses de la política exterior de Estados Unidos” y de estar involucrada en graves abusos contra los derechos humanos de los nicaragüenses.
La experta en seguridad Elvira Cuadra, considera que esta nueva medida, sumada a las sanciones que le aplicaron en el 2020, viene a ejercer mayor presión contra esta institución al servicio de la pareja presidencial, y a la vez limita aún más sus posibilidades de acceder a recursos para ejecutar su política de represión contra la población nicaragüense.
“Estas medidas no se limitan únicamente al tema del armamento o de los equipos que usan los policías, como los uniformes, escudos, cascos, etcétera, sino que también incluye la limitación para la compra de otros tipos de recursos como telecomunicaciones, tecnología, paquetes informáticos, y algunos otros especializados que se utilizan en las funciones policiales”, expuso Cuadra.
Añadió que otro aspecto importante es que también limita a otras empresas o países para que sirvan como intermediario comprando recursos a Estados Unidos y trasladándolos luego a la Policía en Nicaragua.
“Y si así lo hicieron desde el 2020 cuando sancionaron a esta institución policial, ahora ya no lo podrán hacer. Entonces efectivamente se convierte en una medida más de presión e indica que Estados Unidos mantiene un monitoreo sistemático sobre su comportamiento y pues todavía hay medidas de presión para ese aparato”, consideró la experta.
Para el analista José Dávila es una vergüenza y más desprestigio para la institución policial de Nicaragua a nivel internacional, que Estados Unidos la haya colocado en una lista especial de cuerpos policiales que no pueden acceder a la tecnología norteamericana, que es muy necesaria.
“Vergüenza mayor si los argumentos para esta medida, es que han participado en asesinatos, represión y violación de los derechos humanos de los ciudadanos, justamente cuando la labor de cualquier policía del mundo es más bien, velar por la seguridad de la ciudadanía, velar por sus propiedades y bienes, y protegerla de todo robo, agresión o atropello por parte de la delincuencia”, precisó.
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