Organizaciones políticas y religiosas han alzado su voz para demandar la libertad de monseñor Rolando Álvarez y la paz en Nicaragua, después que se conoció que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se negó a liberarlo por no aceptar el destierro.
La Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE), integrada por organizaciones políticas de la oposición nicaragüense, señaló que la dictadura Ortega-Murillo ha declarado «una guerra en contra del catolicismo que ha optado por permanecer al lado de la población nicaragüense».
En su demanda está la liberación inmediata y sin condiciones del obispo de Matagalpa y de todos los religiosos detenidos, enfatizando que «nadie debe ser obligado a ser desterrado de su país».
«Queremos a monseñor en su Matagalpa querida, visitando y pastoreando a su pueblo sufrido», señala el comunicado de PUDE emitido este siete de julio.
Clero católico denuncia vigilancia y palizas en medio de represión
También piden el cese inmediato de cualquier forma de represión en contra de la Iglesia y pueblo católicos, así como la restitución de los derechos violentados.
A la comunidad internacional le hicieron un llamado a la «responsabilidad de proteger y evitar más crímenes de lesa humanidad contra la población indefensa y secuestrada, e iniciar los procesos de justicia universal».
Campaña de oración por la paz en Nicaragua
En medio de la agitación que causó la posible excarcelación del prelado, la fundación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) lanzó una campaña virtual para unirse en oración por la paz en Nicaragua, el seis de julio.
Es la Fundación Pontificia que apoya a la Iglesia católica en su labor evangelizadora en las comunidades más necesitadas, discriminadas y perseguidas del mundo que, en este contexto, compartió en su página web una oración a la Inmaculada Concepción de María, patrona de Nicaragua, pidiendo por los habitantes de este país.
Congresista estadounidense pide visitar a Álvarez
Christopher Smith, congresista republicano de Nueva Jersey, envió una carta a Daniel Ortega, pidiéndole nuevamente visitar al monseñor Álvarez.
“El testimonio convincente ofrecido por más de un testigo experto destacó el injusto encarcelamiento y persecución del Obispo Álvarez. Y el anterior confinamiento y acoso del obispo Álvarez bajo arresto domiciliario fue el foco de una audiencia anterior que presidí el 15 de diciembre de 2022”, indica la carta del congresiste, quien es un católico devoto.
Monseñor Álvarez, el «cisne negro» de la dictadura
El analista político Oscar René Vargas señaló que «la comunidad internacional no puede cerrar los ojos ante ese hecho, tampoco el Vaticano».
«Hay recordar que en África del Sur tuvo que cambiar por la presión internacional en combinación con la deslegitimación interna del régimen. Eso es lo que debemos de fomentar en Nicaragua», sugirió.
Para el excarcelado político, el caso del obispo Álvarez «es muy importante ya que puede ser el «cisne negro» (factor imponderable) para la dictadura, ya que puede acelerar el proceso de implosión al transformarse en una especie combinada de Gandhi-Mandela nicaragüense».
A su vez, criticó que el debate sobre monseñor Rolando Álvarez deja en evidencia que a los líderes de la oposición les ha faltado «plantarle cara al régimen a costa de un sacrificio sin medir las consecuencias personales en la lucha por la democracia».
«Eso es lo puede generar el «cisne negro» que acelere el proceso de implosión», indicó.
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