La dictadura sandinista ratificó este jueves el beneplácito para el embajador de la Unión Europea, Fernando Pons, después que en abril pasado habían revocado la aprobación.
Rosario Murillo, la número dos del régimen, hizo el anuncio en sus rutinarias intervenciones en medios oficialistas.
«Nuestro gobierno ha enviado nota al servicio europeo de acción exterior de la Unión Europea ratificando el beneplácito otorgado al señor Fernando Pons como embajador de la Unión Europea en nuestra Nicaragua», dijo Murillo.
Sorprende decisión
La Unión Europea emitió un comunicado el pasado 18 de abril por el quinto aniversario del inicio de las protestas contra el régimen sandinista, acción que disgustó a Ortega y Murillo.
«Han pasado cinco años desde que miles de ciudadanos nicaragüenses salieran a la calle para expresar su legítima reivindicación de los derechos humanos (…). El pueblo de Nicaragua se enfrenta desde entonces a una represión sistemática», declaró el bloque europeo.
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En respuesta al comunicado, la dictadura de Daniel Ortega calificó el escrito como un acto «injerencista, atrevido e insolente», y retiró la aprobación al embajador Pons.
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